Fuente: Ámbito Financiero
El presidente de China, Xi Jinping, se comprometió a promover la apertura y la mejora del clima empresarial en el gigante asiático, lo que resonó en la reciente cumbre económica que se desarrolla en San Francisco, California, donde prometió medidas más amplias para atraer inversionistas extranjeros.
En un mensaje clave dirigido a la Cumbre de Directores Ejecutivos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec), Xi reafirmó la determinación de China de desarrollar un entorno empresarial orientado al mercado y en consonancia con estándares internacionales.
“Independientemente de los desafíos globales, la resolución de China para cultivar un ambiente empresarial basado en la ley y de clase mundial se mantendrá constante“, expresó Xi en su comunicado escrito, transmitido desde San Francisco durante la cumbre.
El líder chino enfatizó además la continuación de la política de su país de brindar servicios equitativos y de alta calidad a los inversores foráneos. “Nuestra política de ofrecer servicios equivalentes y de excelencia a los inversores extranjeros se mantendrá inalterable“, afirmó.
El discurso de Xi se centró en la promesa de facilitar la actividad empresarial extranjera en China, comprometiéndose a crear un entorno propicio de primer nivel y a fortalecer los mecanismos para salvaguardar los derechos de los inversores internacionales.
La estrategia de Xi para atraer inversores
Entre las medidas que mencionó Xi se incluyen mejoras los procedimientos de entrada y permanencia para extranjeros en China, así como la eliminación de obstáculos en servicios financieros, atención médica, sistemas de pago electrónico y otros ámbitos relevantes.
El entorno operativo desafiante en China ha llevado a muchas empresas extranjeras a diversificarse fuera de sus fronteras. Los cambios abruptos en las políticas, las restricciones por la pandemia de COVID-19 y el endurecimiento de medidas de seguridad nacional han afectado la confianza y la estabilidad para los inversores extranjeros en el país asiático.
Las tensiones geopolíticas, en particular entre China y Estados Unidos, han añadido incertidumbre a la situación, con restricciones comerciales impuestas por Washington a su competidor chino. Además, la recuperación económica irregular de Pekín, afectada por la crisis inmobiliaria persistente, altos índices de desempleo juvenil y una confianza del consumidor en declive, impacta de lleno en la percepción global sobre la inversión en el país.
En esta cumbre, Xi Jinping se pronunció directamente sobre la economía china, intentando presentar a su nación como un actor pacífico y mostrando disposición para aliviar las tensiones con Washington. Sus reuniones con cientos de ejecutivos y su encuentro con el presidente estadounidense Joe Biden estuvieron marcadas por este propósito de suavizar las relaciones bilaterales y subrayar el compromiso chino con un ambiente empresarial atractivo para inversores extranjeros.