Fuente: Colon
Como habrán deducido quienes vienen siguiendo nuestra preocupada información sobre el tema, en estos momentos nos encontramos en una situación que es mucho peor a la que habitualmente se hace referencia con la alusión a “estar a fojas cero”. Sobrada razón parece que hemos tenido, al dejar constancia en forma repetida de la incomodidad -por calificarlo de alguna forma- que nos provocaba la curiosa situación que se daba, cuando el gobierno provincial anunciaba “como hecha” la venta de esa planta industrial; al mismo tiempo que una manera persistente hasta la terquedad, silenciaba en forma sistemática tanto el precio de la operación como el nombre del o los adquirentes.
Máxime en un contexto en el que comportamientos de esa naturaleza vienen por lo general asociadas cuando menos a sospecha de corrupción, como ha ocurrido en el “Caso Ciccone”, en el cual incluso hasta la fecha en la causa penal abierta por el mismo, no se ha podido precisar siquiera quienes fueron los adquirentes de esa empresa tipográfica.
A decir verdad, nos encontramos aquí ante un proceso que desde lejos viene “mal parido”. No se trata de imputar responsabilidades, pero resulta claro que uno de los más graves y lamentables fracasos de la gestión kirchnerista evidentemente se dio en la perversa destrucción de nuestra ganadería, de la que uno de sus elementos fundamentales estuvo en el arrasamiento de la industria frigorífica. Circunstancia que era conocida por todos, y de la que desgraciadamente tanto las autoridades provinciales como nuestros legisladores nacionales se desentendieron totalmente en su oportunidad, sumándose a quienes veían tanto en una como en el otro una “defensa de la mesa de los argentinos”…
De allí que el hecho que uno de los primeros “cepos” que con cada vez mayor peligrosidad se comenzaron a utilizar desde el gobierno nacional, fue precisamente el aplicado a la exportación frigorífica, algo que llevó al cierre de las plantas orientadas a atender la demanda de diversos tipos de cortes de carne vacuna de los mercados internacionales, como ha sido el caso de la planta sanjosesina.
Es por eso que la adquisición de la planta cerrada en la que el gobierno provincial, acompañado por grupos privados, quiso ver una “patriada”, al haberse efectuado dentro de un marco que como el descripto, se mantenía inalterable, no podía sino tener otro resultado que el que se dio en los hechos. Un estado de cosa respecto a la cual el gobierno provincial no puede rehuir sus responsabilidades, máxime cuando ha venido a la postre a significar el manoseo de empresas privadas que brindaron su apoyo y una frustración más para las esperanzas de los trabajadores que habían supuesto ver recuperadas sus fuentes de trabajo.
Se compra y se vende. Se vende pero la venta queda en la nada. Esa es la bochornosa situación que se da en el caso en que nos ocupa, lo que lleva a formular una infinidad de preguntas que no deben quedar sin respuesta. Y que tendría que darla el propio gobernador Urribarri quien las conteste. Ya que no es suficiente que lo haga su jefe de gabinete, el que parece haberse haberse convertido en su “alter ego” por el que viene a llevar a cabo su gestión como a través de tele comando, mientras se lo ve permanentemente subiendo y bajando de los aviones de que se vale para promover su precandidatura presidencial.-
Y entre los requerimientos que nuestras autoridades provinciales deberían satisfacer, el primero de ellos es dar a publicidad la totalidad de la documentación vinculada con la operación que culminara en lo que se calificara como “negocio cerrado”, al que por lo visto de ahora en más se muestra mas desecho que reabierto También explicar los antecedentes y referencias de Premier S.A. Ciartipam S.A y Julio Acevedo Díaz, quienes en una confusa mezcolanza de la que no se dieron satisfactorias razones, como por arte de magia, y cuando ya la suerte estaba echada, en boca del ultimo de los nombrado dieron a la luz como fallidos adquirentes.
Algo que lleva implícita la necesidad de informar a la opinión pública las razones que llevaron que se produjera el cierre de la planta frigorífica indicada, para lo cual cual se considera insuficiente la escueta referencia a la “falta de disponibilidad de materia prima”. A la vez el porqué de una aparente suspensión acotada de actividad, se pasó a convertirla en cierre definitivo; se informe cual ha sido el resultado de la gestión de aquella desde el momento en que comenzó a operar hasta el momento de su cese y las perspectivas concretas de que, con el resultado de la venta se recupere las inversiones realizadas, y se pueda atender al pago de la totalidad de las obligaciones contraídas como resultas de la compra de la planta y su posterior gestión.
También correspondería que se esclarezca dentro de ese contexto el papel que le tocó desempeñar al Ministros Schunk en la operación de venta fallida. Actuó el mismo por su cuenta, como ahora viene a afirmarse en diversas fuentes gubernamentales –o sea que se “habría cortado solo” y de haberlo hecho así si se habría manejado o no dentro del ámbito de su competencia. También si tenía tanto el gobernador como su alter ego, noticia de lo que al respecto venia sucediendo y de lo que los medios sociales dieron profusa información, a la vez si ese nacimiento era acompañado de su consentimiento. Cuestiones no menores dado que se tiene la impresión que se lo ha dejado a este funcionario literalmente “colgado de la palmera”, ya que resulta incomprensible que al deshacerse un negocio anunciado por el ministro como cerrado y ahora desecho, puede continuar en su cargo.
Como se ve, los que aparecen “heridos” son muchos. Los trabajadores y los dirigentes sindicales primero. Las empresas privadas que apoyaron la iniciativa después.. De Shcunk ni decir, por el triste papel que se ha jugado en todo este entripado. ¿Y el resto del gobierno?
Pero queda otra pregunta compleja, en la medida que en realidad e es una sumatoria de ellas que formular. Para empezar, quienes son Cartipam S,A. y Premiee S.A. y los vínculos que existen entre ellas. Quien es Julio Aevedo Díaz y si el mismo es el “lenguaraz” de ambas empresas, y también el vínculo que entre ellas existen.-
Por nuestra parte nos ha dado imposible encontrar antecedentes tanto de Acevedo Díaz como de Premier SA. Si en cambio de Cartipam SA , ya que si se trata de la misma sociedad, es una con una plata fabril instalada en la zona franca de General Pico (la Pampa) y titular de un frigorífico en Trenque Lauquen. El primero de esos establecimientos De este ultimo lo único que pudimos establecer es que esta o ha estado dedicado al procesamiento de liebre para exportar, mientras el establecimiento pampeano utilizad cartílagos vacunos para obtener sulfato de condoitin, sustancia que es un insumo de medicamento utilizado en el tratamiento de las artritis en las articulaciones humanas.
También que Xu Xue Yong y a Zhang Zhi Yong serian las caras visibles (o invisibles?, de la empresa de capitales chinos que forma parte de un conglomerado de empresas con sede en Honnk Kong, y que no sabemos si son las mismas personas de ese origen que visitar tal como lo indicáramos en una nota anterior, un juzgado de esta ciudad, con el objeto de interiorizarse de la quiebra de Vizental. Algo que lleva a preguntarse acerca de para que Caritpan necesita de Premier.
Las preguntas pueden parecer muchas. Pero aparte de estar vinculadas a un tema que nos toca de cerca, aparece indudable que el bochorno resucitado de las cosecha roas para exportar que no se fabricaban en Concepción del Uruguay tiene que llevarnos a ser desconfiados.
