“China y América Latina tienen sus respectivas ventajas, con fuerte complementariedad, en ciencia y tecnología agrícolas”, precisa Gong, al tiempo que expresa su deseo de que se consolide el intercambio bilateral para promover, juntos, la cooperación en el sector agrícola y contribuir a la seguridad alimentaria mundial.
Ventajas de China
El hecho de que las limitadas tierras cultivadas de China –poco más de una decimoquinta parte de hectáreas per cápita– sustenten a una población de 1.300 millones de chinos, se atribuye, principalmente, al progreso científico y tecnológico en la agricultura, que desempeña un rol fundamental, argumenta Gong Xifeng. “El ‘aumento consecutivo durante los últimos nueve años’ registrado en la producción de cereales y que la tasa de aporte al incremento de la producción global llegara a 85,8 %, debido a la elevación de la producción por unidad en 2011, son muy ilustrativos”. La ciencia y la tecnología devinieron la principal fuerza que sostiene el desarrollo agrícola de China, como demuestra su aporte al aumento de la producción en 2012, cercano al 54 %.
En opinión de Gong Xifeng hay elementos que muestran las ventajas de la ciencia y la tecnología agrícolas de China: primero, se ha establecido un sistema nacional de ciencia y tecnología agrícolas compuesto por redes de instituciones de investigación científica agrícola de nivel nacional, provincial, de prefectura y municipal. Segundo, se dispone de un contingente bastante completo de profesionales en diferentes especialidades. Según una encuesta, hasta finales de 2003, el sistema nacional agrícola contaba con un total de 2,3 millones de profesionales en administración, gestión y técnicas agrícolas especiales. Tercero, se cuenta con sofisticados laboratorios, reconocidos mundialmente: 13 con categoría estatal, 4 de proyectos estatales, 18 de centros tecnológicos de proyectos estatales, 84 con categoría de ministerio, 21 de centros de proyectos estatales y 91 centros nacionales de mejoramiento. Cuarto, se han ejecutado toda clase de programas de investigación científica, entre ellos, programas básicos, el plan 973 de investigación básica, el plan 863 de alta tecnología, el proyecto de transformación de frutos agrícolas, el plan de introducción de técnicas extranjeras avanzadas y el proyecto de ingeniería para industrias con alta tecnología.
(Los estudiantes latinoamericanos de una capacitación, organizada por el Ministerio de Agricultura, en un pargue de agricultura moderna de Guangxi. )
Los logros de la agricultura china en investigación han atraído la atención mundial en algunos aspectos. Por ejemplo, se han obtenido más de 10.000 variedades, cepas y combinaciones de cultivos de buena calidad en los últimos 30 años; en cuanto al mejoramiento de semillas, se mantiene la delantera a nivel mundial, sobre todo en cultivos de amplia siembra como maíz, arroz y trigo; se ha investigado y desarrollado un sistema técnico de prevención y control de las amenazas biológicas; la secuenciación de genes de los cultivos se ubica entre las primeras a nivel internacional y se ha cumplido la secuenciación de genes del trigo, el pepino, la col y la patata, entre otros, en cooperación con otras naciones; se ha investigado, desarrollado y divulgado el algodón transgénico resistente a los insectos. China cuenta con el mayor banco de recursos agrícolas del mundo (410.000 ejemplares) y la mayor biblioteca agrícola de Asia.
Intercambio científico y técnico de larga data
Las citadas ventajas favorecen el intercambio con otros países en materia agrícola, subraya Gong Xifeng y agrega: “En realidad, China y América Latina tienen una colaboración de larga data, ya que, en la década del 60 del siglo pasado, la Academia China de Ciencias Agrícolas (CAAS, por sus siglas en inglés) estableció relaciones de cooperación con Cuba y ambas partes cooperaron estrechamente para la prevención y control de epidemias en animales y la protección de cultivos hortícolas y de vegetales. Después cooperó con Brasil, Argentina y Chile.
Después de la aplicación de la política de reforma y apertura al exterior, se ha profundizado, continuamente, el intercambio entre China y América Latina en los terrenos científico-tecnológico y educacional. Solo la Academia China de Ciencias Agrícolas, mantiene frecuentes visitas recíprocas de alto nivel con sus homólogas de varios países latinoamericanos. Desde 2000, los directivos de CAAS han visitado 16 países de aquella región, como Brasil, Argentina y México, han recibido más de 100 delegaciones provenientes de América Latina y el Caribe, y han colaborado en el intercambio de estudiantes y la investigación cooperativa.
El nivel de la cooperación agrícola entre China y Latinoamérica se ha elevado constantemente. La Academia China de Ciencias Agrícolas ha firmado memorandos de entendimiento sobre cooperación con nueve instituciones de investigación científica estatales y universitarias de ocho países, así como con el Instituto de Investigación y Desarrollo Agrícola del Caribe (CARDI, por sus siglas en inglés); ha establecido el Laboratorio Mixto de Ciencias Agrícolas China-Brasil (primero de su tipo de China en el extranjero), el Centro Científico y Técnico de Alimentos China-Argentina, la Base Experimental Conjunta de Nutrición de Ganado Vacuno y Calidad de la Leche China-Brasil, entre otras plataformas de cooperación.
La cooperación agrícola chino-latinoamericana se ha diversificado cada día más. El vínculo de CAAS con naciones de América Latina ha pasado de simples intercambios de personal y visitas recíprocas de estudiosos a diversas formas de asumir, de manera cooperativa, proyectos internacionales de investigación científica, la celebración conjunta de convenciones internacionales, la formación de personal con alta calificación y el establecimiento de laboratorios mixtos, entre otras. La academia ha convocado, junto a Chile, México, Argentina, Brasil y el Caribe, cumbres bilaterales de ciencia y tecnología agrícolas; ha formado ocho licenciados y doctores latinoamericanos; e investiga para 14 proyectos de cooperación internacional bilateral. Al mismo tiempo, con el auspicio del ministerio de Agricultura y el Banco de Desarrollo del Caribe, ha brindado capacitación en agricultura moderna para países del Caribe, con buenos resultados.
El ámbito de la cooperación entre ambas partes se ha ampliado continuamente, afirma Gong Xifeng. Al amparo de convenios intergubernamentales de cooperación y de memorandos de entendimiento entre la academia china y las de América Latina y el Caribe, el terreno de la cooperación se ha extendido hasta incluir: intercambio de recursos de germoplasma, técnica biológica, cultivo hortícola, apicultura, recursos de germoplasma de los cultivos, procesamiento de piensos, reproducción de animales (para carne y leche), agricultura moderna, protección de vegetales, bioenergía, producción de cultivos, técnica de cultivo directo y técnica biológica, entre otros. Igualmente, se exploran proyectos estatales con organizaciones internacionales como el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) y el Banco de Desarrollo del Caribe, con buenos resultados.
Principales áreas de desarrollo
El investigador Gong Xifeng sostiene que China y América Latina tienen gran complementariedad en cuanto a ciencia y técnica en la agricultura, por lo que hay muchos proyectos de cooperación por desarrollar. En primer lugar, considera que China y América Latina son dos de las regiones con más abundancia de recursos vegetales en el mundo. El Banco de Germoplasma de China, enclavado en la Academia China de Ciencias Agrícolas, atesora 410.000 ejemplares. Un importante significado reviste el intercambio de recursos de germoplasma para suplir la lejanía geográfica de recursos vegetales y propiciar las ventajas de la hibridación distante. Sobre la base del beneficio mutuo, ambas partes pueden intercambiar recursos genéticos de cultivos, principalmente, en la introducción de frutas (uva, frutilla y manzana, entre otras), verduras, flores y hierbas para pasto. La propagación y amenaza de insectos nocivos para las plantas también constituye un problema común. Como China y las principales naciones latinoamericanas son grandes países agrícolas, son víctimas de enfermedades, plagas y malas hierbas, por lo que la cooperación en la prevención y el control biológico es muy complementaria.
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(Ceremonia de inauguración del Laboratorio de Ciencia Agrícola China-Brasil.)
Gong Xifeng cree que, al tiempo que los países latinoamericanos, sobre todo Brasil y Argentina, tienen sus propias características en la investigación y desarrollo de técnicas biológicas, con un alto nivel de industrialización de esas técnicas, la Academia China de Ciencias Agrícolas lleva la delantera en investigación y aplicación de técnicas biológicas en la agricultura y ha clonado un buen número de genes con gran potencial de aplicación, tales como genes resistentes a insectos o Bt, genes de fitasa, resistentes al estrés, resistentes a herbicidas y genes relacionados con el rendimiento, las características y la calidad. También ha desarrollado algunos productos con técnica biológica y ha investigado y desarrollado maíz transgénico de fitasa y algodón transgénico resistente a insectos de “tres líneas”. Ambas partes están en capacidad de realizar clonaciones y evaluaciones en serie de importantes genes funcionales, aprovechando sus medios de exploración de genes de alto rendimiento para acelerar la exploración, desarrollo y aplicación de importantes genes funcionales en la nutrición, la calidad y el rendimiento. También pueden procurar avances esenciales en la técnica de exploración profunda y desarrollar, de manera independiente, variedades y técnicas de cultivos transgénicos con derecho de propiedad intelectual.
También hay espacio para la cooperación técnica en lácteos, sostiene el investigador Gong Xifeng. China y los países latinoamericanos no han alcanzado un gran desarrollo en la producción láctea, pero tienen sus respectivas características y prácticas, dignas de ser tomadas como referencia y base para estudios. La Academia China de Ciencias Agrícolas ha consolidado la tecnología para el control del ácido linoleico conjugado de la leche (CLA, por sus siglas en inglés), de gran interés para los países latinoamericanos; mientras que China tiene una probada técnica de producción de piensos compuestos concentrados, sobre todo de aditivos de piensos. Por su parte, América Latina ha desarrollado y consolidado técnicas para el procesamiento de productos lácteos, sobre todo en la producción de quesos y suero lácteo en polvo.
Como ambas partes tienen gran espacio para la transferencia de técnicas agrícolas, en los últimos años las academias de ciencias agrícolas de los países latinoamericanos han dedicado muchos esfuerzos a la investigación de técnicas prácticas agrícolas, tales como la siembra de soya, la prevención y control de epidemias en animales, la crianza de ganado vacuno para obtener carne, la producción de carne de aves, la agricultura ecológica (orgánica) y la organización de cooperativas agrícolas, entre otras. Las técnicas y experiencias de los países latinoamericanos en la diversificación por regiones de los recursos agrícolas, la industrialización de las frutas, el desarrollo de nuevas variedades y otras, también son dignas de ser tomadas como referencia por la parte china, que lleva relativa ventaja en la siembra de arroz híbrido, la siembra intercalada y la mecanización agrícola, entre otros. Por ejemplo, la pequeña maquinaria agrícola, las vacunas veterinarias, los pesticidas biológicos y los fertilizantes microbianos apropiados para aplicarse en los países latinoamericanos son, relativamente, competitivos.
Perspectiva y propuestas
En su visita a tres países latinoamericanos, en agosto de 2012, el entonces primer ministro chino Wen Jiabao propuso tomar la cooperación agrícola como asidero para salvaguardar la seguridad alimentaria de China y de América Latina. La parte china propuso establecer el foro de ministros de agricultura China-América Latina, crear un mecanismo de almacenamiento de emergencia de cereales con 500.000 toneladas, crear el fondo especial para la cooperación y el desarrollo agrícolas de China y América Latina y abrir, en esa región, un centro de investigación y desarrollo de ciencia y tecnología agrícolas, un parque de demostración de procesamiento agrícola y una zona de desarrollo para la inversión agrícola, así como enviar, recíprocamente, especialistas y técnicos, y esforzarse por lograr un volumen de comercio bilateral de productos agrícolas superior a 40.000 millones de dólares estadounidenses. Esto sentó una base, aún más sólida, para la continua profundización de la cooperación científica y técnica en materia agrícola, entre la Academia China de Ciencias Agrícolas y los países latinoamericanos.
Gong Xifeng manifestó que CAAS está dispuesta a dar un paso más en la cooperación pragmática en diversos terrenos. En primer lugar, ejecutar, conjuntamente, proyectos intergubernamentales de cooperación. Solicitar proyectos de cooperación internacional entre los gobiernos de China y de los países latinoamericanos, enviar especialistas para la investigación cooperativa en entidades de la otra parte, en terrenos prioritarios como recursos energéticos, mejoramiento de semillas, técnica biológica, cepas biológicas y bioenergía, protección de vegetales, procesamiento de alimentos, ganadería y veterinaria, ecología agrícola y ciencias ambientales, así como en otros terrenos definidos, de conjunto, por ambas partes.
En segundo lugar, pueden ponerse en contacto con organizaciones internacionales afines para participar en proyectos auspiciados, por ejemplo, por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, entre otras, en terrenos prioritarios que incluyen seguridad alimentaria e inocuidad de los alimentos, biodiversidad, cambio climático, prevención y control de epidemias y energía de biomasa, entre otros.
En tercer lugar, establecer laboratorios mixtos de ciencias agrícolas. Basándose en las plataformas existentes, crear nuevas, como laboratorios mixtos y bases de demostración, para promover e impulsar la cooperación entre China y América Latina en las ciencias agrícolas y las técnicas de industrialización.
En cuarto lugar, realizar juntos actividades relevantes y cooperar en el ámbito de las políticas. CAAS ha firmado convenios de cooperación y establecido buenas relaciones de colaboración con la Academia de Agricultura y Ganadería de Brasil y la Academia de Ciencias Agrícolas de Argentina. Propone celebrar una edición del Foro de Directores de Academias de Ciencias Agrícolas China-América Latina cada 1 o 2 años para fomentar el diálogo y el intercambio, y analizar los retos que enfrentan la ciencia y la tecnología agrícolas en el mundo: estudiar cómo compartir los recursos científico-técnicos y promover el desarrollo de la ciencia y la tecnología agrícolas, y la elevación del rendimiento de la investigación científica, así como llevar a la práctica los consensos y los logros del Foro de Ministros de Agricultura China-América Latina.
Países latinoamericanos, como Brasil y Argentina, tienen un nivel de investigación similar al de China en la técnica biológica, el mejoramiento de semillas y la conservación de cultivos, y una gran complementariedad, junto a un enorme potencial de cooperación. Gong Xifeng propone que se potencie el conocimiento de estas técnicas y experiencias agrícolas con el envío de grupos de investigación técnica y la realización de cursos de capacitación técnica y simposios; al tiempo que se refuercen los intercambios y la cooperación de las instituciones de investigación científica de ambas partes. Gong Xifeng asegura que la Academia China de Ciencias Agrícolas está dispuesta a seguir proporcionando becas a los científicos y técnicos jóvenes de América Latina para sus estudios de grado y cursos cortos, en el marco de la cooperación gubernamental.