Fuente: Empresate
La semana pasada la empresa estatal China National Petroleum Company (CNPC) -una de las petroleras más grandes del mundo y con vasta presencia en Venezuela como socia de Pdvsa- anunció que prevé que la demanda petrolera del país asiático crecerá a 10,36 millones de barriles diarios durante este año, lo que significaría un alza de 400 mil barriles por día en su consumo para 2014, reportó Reuters.
China e India avanzan en convertirse en los mayores compradores de petróleo, ante el crecimiento de sus economías y su demanda energética; a la par que Estados Unidos proyecta una caída en sus importaciones de crudo y el alza de su propia producción local. En 2013 el consumo cerró en 89 millones de barriles por día.
Para tener una noción sobre el peso de la demanda china, la Organización de Países Exportadores de Petróleo en su último reporte mensual prevé un alza de un millón de barriles diarios en la demanda de crudo en 2014. El pronóstico también detalla que las importaciones petroleras netas de China en 2014 crecerían 370 mil barriles respecto a 2013, lo que implicaría que su dependencia del petróleo extranjero subiría a 58% de su consumo.
En tendencia opuesta se encuentra Estados Unidos. Con una baja en sus importaciones de petróleo, y un alza en su producción de petróleo y gas no convencional, ha reducido considerablemente la porción de barriles de crudo que compra al extranjero.
El departamento de Energía del Gobierno estadounidense, en su Pronóstico Anual de Energía 2014 resalta que el uso de combustibles importados en Estados Unidos declinará este año “como consecuencia del incremento en la producción local petrolera”.
Se indica que el uso de petróleo y otros combustibles importados por parte de Estados Unidos pasó de 60% de la demanda en 2005 a menos de 50% en 2010, y a menos de 40% en 2012.
Los mayores volúmenes de producción provendrán de los yacimientos en tierra, “predominantemente de las formaciones de tight oil”.
El crudo costa afuera también aportará a la oferta doméstica, con un volumen entre 1,6 y 2 millones de barriles por día entre 2015 y 2040, mientras el ritmo de desarrollo de proyectos en aguas profundas y muy profundas en el golfo de México pueden sumar nuevos barriles.