Fuente: El Universal
El Gobierno chino felicitó hoy al argentino Jorge Mario Bergoglio por su elección como nuevo Papa y expresó su deseo de que, bajo el pontificado de Francisco, el Vaticano -con el que China no tiene relaciones diplomáticas desde 1951- “elimine los obstáculos” para un acercamiento.
“Esperamos que bajo el liderazgo del nuevo Papa, el Vaticano pueda acercarse a China y cree las condiciones para la mejora de las relaciones bilaterales”, señaló en rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores china Hua Chunying.
La Santa Sede “debe reconocer al Gobierno chino como tal y que Taiwán es una parte inalienable de China” , reiteró Hua, pues actualmente el Vaticano es el único país en el continente europeo que reconoce a la isla taiwanesa como Estado.
También insistió en que la Santa Sede “no debe interferir en los asuntos internos de China”, en alusión al nombramiento de obispos, pues el régimen comunista controla la Iglesia Católica del país y supervisa el ordenamiento de los prelados.
Bajo estas condiciones, “el Gobierno chino desea sinceramente mejorar las relaciones con el Vaticano” , subrayó Hua, quien insistió en que el nuevo Papa elimine obstáculos para los lazos, “adopte actitudes prácticas” y “sea flexible” .
Por su parte, Antonio Liu Bainian, presidente honorario de la Iglesia Patriótica Católica (supeditada al régimen comunista y que no reconoce la autoridad directa del Papa) mostró su satisfacción por el nombramiento de Bergoglio y transmitió sus felicitaciones.
“Recemos por el nuevo Papa, que Dios bendiga su inteligencia y sabiduría, y que prospere cada vez más su virtud” , destacó a Efe el también exportavoz de la iglesia oficial china, que aunque está desvinculada del Vaticano reconoce la influencia del sumo pontífice en la Iglesia mundial.
“En el siglo XXI la tarea del Evangelio está en Asia, sobre todo en China, donde hay una población de 1.300 millones de personas” , dijo Liu, que mostró su esperanza de que el nuevo papa “pueda seguir el camino de San Pedro y continúe el espíritu de San Pablo”.
En todo caso, matizó, el papa Francisco debe “respetar la autoridad del Gobierno chino y el conjunto de la Iglesia de China” con el fin de “mejorar lo antes posible las relaciones entre China y el Vaticano y después llevar a cabo la tarea santa de rezar, predicar el evangelio y crear paz y fraternidad” .