Entre los días 26 y 27 de noviembre se espera que arriben a Costa Rica 800 empresarios y políticos para celebrar la VII Cumbre Empresarial entre China, América Latina y el Caribe a desarrollarse en la cuidad capital, San José. Dicho evento es publicitado por el Ministerio de Comercio Exterior como un espacio para los “buenos negocios”, pero se sabe que hay muchas otras cosas detrás.
En realidad la agenda es más que una reunión empresarial, ya que tiene un programa con contenido altamente político. El corazón de dicha reunión de empresarios se sitúa en el libre comercio y muy particularmente en la propiedad intelectual, la economía verde, las grandes infraestructuras, los monocultivos y la biotecnología.
Un espacio para sus “buenos negocios” a contrapelo de la realidad costarricense, donde seguirán alzando la bandera de liberación económica, la privatización y la mercantilización de la vida. A más de 20 años de aplicación de la receta neoliberal, en Costa Rica azota el desempleo, la desigualdad social, la privatización de los servicios de salud, la precarización de nuestros derechos fundamentales y el despojo de los territorios rurales.
Sumado a esto, la propuesta de empresarios y políticos para esta cumbre es profundizar aspectos como la protección a las inversiones, a la propiedad privada, pero especialmente a la propiedad intelectual, La jornada del primer día se dara apertura al evento con frases como “…las economías emergentes como China y los países de América Latina deberán confrontar restricciones institucionales e impulsar reformas para promover el desarrollo futuro. Sólo mediante el mejoramiento de los mecanismos de mercado y de la protección de la propiedad intelectual, los países pueden motivar de una manera más eficiente el emprendedurismo y la innovación.” Mecanismo que atenta muchas veces a derechos fundamentales del grueso de las personas y que brindan privilegios a las inversionistas y empresas.
Por supuesto, el tema de la energías está presente, por un lado se prevé el impulso a la polémica Refinería China, pero el centro de la discusión será la explotación de gas esquisto por fractura hidráulica(fraking), tecnología que es sumamente peligrosa y contaminante de las fuentes de agua potables. Junto con esto la negociación con países insulares y continentales para la explotación de petroleo por parte de la compañía petrolera china será un punto a tratar.
Políticos-empresarios de 36 países y transnacionales se darán la mano una vez más para fomentar los monocultivos y los agroquímicos. China es uno de los países con menor área cultivable por habitante, lo cual hace que su abastecimiento de comida dependa de las importaciones especialmente de los países del sur global. Esta economía asiática es una de las más grandes acaparadoras de tierra en América Latina y por su puesto en esta Cumbre el tema de inversiones agrícolas es una de las más fuertes. Su agenda plantea el impulso de la biotecnología en la agroindustria, el fomento de la liberación de transgénicos de todo tipo y las inversiones en producción de agrovenenos, incluso los prohibidos, como el 2,4-D ahora usado en soya y maíz transgénico e impulsado por el gigante asiático.
Está ampliamente demostrado que el fomento de los monocultivos genera desplazamiento forzado del campo a la cuidad. En esta Cumbre empresarial se impulsará la creación de centros urbanos en el campo, es decir la urbanización de lo rural, la cuales una de las consecuencias de la descampesinización y el despojo y estos empresarios chinos lo ven como una gran oportunidad de negocios en lugar de un síntoma de la crisis del campo. Impulsarán además las Ciudades Modelos y la Zonas Económicas Especiales, propuestas aplicadas en la región que funcionan como Estados dentro de los Estados donde pueden instalar industrias y sembrar todo tipo de transgénicos, por ejemplo. Incluso en Honduras se plantean estas zonas con legislación y gobiernos separados de Estado, una especie de feudo medieval hiper-tecnificado.
En resumen, por los temas planteados en la agenda de esta Cumbre, publicada en su sitio web, se deja ver que el objetivo de estos 800 empresarios y políticos es seguir acumulando poder y riqueza a costa del sufrimiento y explotación de los pueblos de América Latina.