G20 con fuego cruzado entre EE.UU. y China: porqué la viabilidad económica del principal complejo exportador argentino quedó comprometida

Fuente: ValorSoja

La viabilidad económica del principal complejo exportador argentino –fuente del grueso de la divisas genuinas generadas por el país– quedó comprometida luego de que el presidente Mauricio Macri, en el marco de la cumbre del G20 que se está desarrollando en la ciudad de Buenos Aires, quedara en medio del fuego cruzado de la “guerra comercial” que mantienen EE.UU. y China.

Hoy viernes por la mañana Donald Trump mantuvo un encuentro oficial con Macri en la Casa Rosada, luego del cual la vocera del presidente estadounidense, Sarah Sanders, emitió una declaración en la cual afirmó que “los dos líderes reiteraron su compromiso compartido de enfrentar los desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china”.

Poco después, el canciller argentino Jorge Faurie, durante una conferencia de prensa en la que se lo consultó sobre el comentario referido a la “actividad económica depredadora china”, respondió que “no creo que se haya hablado en esos términos”.

El episodio es grave porque, además de contradecir expresamente las declaraciones realizadas por la vocera de Trump, Argentina tiene dos frentes comerciales estratégicos abiertos a la espera de una resolución.

La interrupción de los embarque de soja estadounidense destinados a China a modo de represalia contra las políticas proteccionistas implementadas por Trump incrementaron de manera considerable los valores FOB de la soja Mercosur respecto de la oleaginosa proveniente del Golfo de México (EE.UU.). En ese escenario es mucho más rentable exportar poroto que harina de soja.

Para solucionar ese inconveniente –que si se mantiene en tiempo compromete la continuidad de las operaciones del principal cluster agroindustrial– negociadores argentinos están solicitando a las autoridades regulatorias chinas la habilitación de ingreso de harina de soja a ese mercado, aunque, por el momento, sin éxito.

De hecho, hoy el secretario de Agroindustria argentino, Luis Miguel Etchevehere, y el presidente de la corporación estatal china Sinograin, Deng Yiwu, suscribieron un convenio de promoción en el cual la empresa de trading “se compromete a incrementar las compras de poroto de soja en dos y tres millones de toneladas para la campaña 2018/19 y entre 300.000 y 400.000 toneladas las de aceite de soja”, según indicó un comunicado oficial que no menciona una sola palabra sobre la harina de soja (el principal producto de exportación argentino).

Adicionalmente, este año EE.UU. bloqueó el ingreso de biodiesel argentino –elaborado en un 100% con aceite de soja– por medio de la implementación de una barrera proteccionista desproporcionada. Si la Unión Europa –tal como vienen amenazando– aplica un nuevo bloqueo comercial al biodiesel argentino, la inviabilidad económica del complejo oleaginoso local se incrementará dado que no existen mercados alternativos para colocar los grandes volúmenes del biocombustible elaborados en el país.

El hecho de que la Argentina no cuente con Tratados de Libre Comercio (TLC) con sus principales naciones clientes expone al país a un elevado riesgo comercial, económico y financiero ante cambios de escenarios globales abruptos como los que se vienen registrando en el último año.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba