Fuente: Infobae
Calificada como “exitosa” por la propia Presidente, la visita oficial de Cristina Kirchner a China abrió interrogantes en la oposición y en algunos eslabones de sectores productivos que expresaron su preocupación por los alcances de los convenios alcanzados. Muchos suponen que, atentos a que se trata de la primera economía del mundo, Argentina tiene “las de perder” en la relación. Y así lo entiende también César Mayoral, quien se desempeñara como embajador en ese país.
“La visita demuestra dos visiones con respecto a la relación bilateral: una es la que tiene el Gobierno, y otra es la que tienen las autoridades chinas, y digo esto porque hay una continuidad”, dijo en InfobaeTV. “El que pone el volumen de la relación es China. Argentina lo que necesita es salvar los baches económicos y financieros que tienen en este momento, añadió.
El diplomático observó que “el hecho de no haber querido arreglar con los holdouts, hace que el único lugar donde haya algún financiamiento para una obra más o menos importante sea China”. Y agregó: “Ningún otro país occidental va a invertir en la Argentina mientras no estemos en condiciones de pagarles a los deudores que quedaron fuera del canje”.
En ese contexto, “China supo aprovechar la debilidad en la negociación y consiguió un conjunto de ventajas en los convenios que se firmaron”, señaló. Al respecto, mencionó los compromisos asumidos para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, que se realizarán con financiación de empresas de ese país, del que también se usará personal y materiales.
“Los chinos han sido siempre imperialistas a través del comercio. Son los comerciantes más lúcidos del mundo”, concluyó.