Fuente: Politica-China.org
¿De dónde proceden la mayoría de las noticias internacionales que leemos?, ¿Conseguirán los países BRICS contrarrestar el poder mediático occidental?, ¿Cuál es el papel de la República Popular de China (RPCh) en este sector?Preguntas como estas y tantas otras son las que se plantean diversos observadores y expertos en China. Para su sorpresa, el tema del acceso a la información tanto en los medios tradicionales como en los digitales se trata abiertamente en China continental. El debate sobre este asunto nace en los círculos académicos, no obstante en la denominada “Era Weibo” (微 博时代) la discusión se acentúa en las redes sociales antes de saltar a los canales oficiales.
Un ejemplo de ello es la conferencia académica anual “China‟s Media Go Global/中国传媒 走向全球” (‘Los medios chinos se internacionalizan’) organizada por el Centro de Medios Chinos de la Universidad de Westminster. Este año tuvo lugar durante los días 2 y 3 de septiembre en la Universidad de Tsinghua gracias al apoyo de la Escuela de Periodismo y
Comunicación de dicha Universidad, el Centro para los Medios de Comunicación Mundial Tsinghua-Epstein y la Asociación China para la Comunicación Mundial.
Como indica su título, los expertos y académicos de distintas nacionalidades se reunieron para debatir sobre el rol, el alcance y la influencia de los medios de comunicación chinos en el extranjero. Entre los ponentes cabe destacar la presencia del profesor Daya Thussu (India Media Centre, University of Westminster), Anne-Marie Brady (University of Canterbury), Qu Yingpu (China Daily), Chen Lidong (CCTV) y Yan Chengsheng (Departamento de Cooperación Internacional de la Administración Estatal de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión
de la República Popular China).
La conferencia trascurrió en un ambiente distendido donde se sucedieron distintas presentaciones y se mantuvieron interesantes discusiones. Los temas tratados incidieron sobre la reconstrucción de la narrativa china con base en la comunicación mundial y la diplomacia pública, comparación de prácticas periodísticas, los nuevos medios de comunicación o los esfuerzos de las televisiones nacionales por mejorar su imagen en el extranjero. YanChengsheng y Qu Yingpu analizaron el estado actual de la televisión y los periódicos en China.
Mr. Yan también hizo referencia a los cambios que el gobierno central está introduciendo para internacionalizar los medios de comunicación chinos y expuso el caso de África. Entre los medios que se utilizan con ese fin destacan „China Internacional Broadcasting Network‟ (CIBN), „China Network Television‟ (CNTV) y ‘CCTV News Content Co. Ltd‟. Se puedenidentificar cuatro factores principales para promover la internacionalización de la comunicación en el continente africano: políticos, económicos, tecnológicos y culturales.
Los fundamentos políticos y económicos se encuentran especialmente interconectados, todos ellos destinados a crear lazos estables entre África y China. Los países africanos son aliados estratégicos, particularmente en las relaciones comerciales, pero también en las negociaciones internacionales en general. En cuanto a las razones tecnológicas, destaca la mejora del equipo e instalaciones, el uso y la calidad profesional. Empresas como Huawei y ZTE mantienen la posición de liderazgo en el sector. Su papel es fundamental, pues sin ellas, la instalación y el desarrollo de las redes inalámbricas y terrestres de comunicación digital necesarias para la difusión audiovisual y multimedia en al menos 12 países africanos no serían posibles.
Finalmente, entre los factores culturales podemos identificar dos: los cambios profundos producidos en China tras las reformas y la apertura al mundo exterior y la aportación de una perspectiva diferente a la de los medios de comunicación occidentales a la hora de informar. Por todo ello, la CCTV ha conseguido colocarse entre las cadenas de mayor influencia en el continente, junto con la BBC, France 24 y la CNN. Los aspectos culturales y los tecnológicos se sustentan el uno en el otro. Datos como que existen en el continente africano 24 estaciones de radio chinas, la CCTV cuenta con 5 canales y el éxito de algunas series televisivas chinas como ‘Doudou and Her Mothers-in-law‟ (título original ‘再生一个’, literalmente ‘Tengamos otro hijo’), son entendidos como resultados positivo de la diplomacia pública china. En el caso de las series de televisión, se escoge este tipo de producción para su difusión en el exterior con la finalidad de exportar valores y principios, pero también para reflejar la vida y la cultura contemporánea china.
La buena acogida de la producción de ficción se puede explicar a través de sus dos máximos exponentes: las series y las películas de artes marciales. Las últimas son el gran éxito mediático chino, las películas de kung-fu. En cuanto a la primera, la popularidad de la mencionada Doudou en algunos países africanos, retransmitida en Tanzania en 2011 y a posteriori en Kenia y Uganda, parece radicar en que sus historias sobre las relaciones matrimoniales están atestadas de tramas sobre momentos de bonanza y penuria. Los quehaceres familiares interesan en todas las culturas, aunque parece que el doblaje en Swahili ayudó a incrementar su audiencia, ya que ‘再生一个’ se convirtió en la primera serie china doblada a una lengua extranjera con gran repercusión (alrededor de 100 millones de personas entienden Swahili). El doblaje es un motivo de peso para su popularidad, pues tenemos el caso opuesto, hace diez años se quiso introducir ‘Journey to the West‟ (西游记,1986) y fue una catástrofe. Esta serie no solo no estaba doblada en la lengua local sino que los subtítulos que incorporaba eran en lengua inglesa.
Otra cuestión que sigue a la de la internacionalización es la crisis que sufren los medios de comunicación tradicionales chinos debido a la falta de capital y a la pérdida de poder político. La fuente de ingresos de los periódicos está basada en la publicidad y con el surgimiento de nuevos canales más económicos, los ingresos se han reducido. De igual forma, la influencia, la credibilidad y el poder político de los medios tradicionales se diluye entre las nuevas fuentes digitales. Este nuevo contexto apremia al presidente Xi Jinping a impulsar el desarrollo de unos medios de comunicación competitivos que hagan uso de las nuevas tecnologías, y por tanto, fomenten la convergencia entre los medios tradicionales y modernos. En este sentido el 18 de agosto de 2014, durante la IV reunión del Grupo Dirigente Central para la Ampliación de las Reformas Estructurales (Central Leading Group for Comprehensively Deepening Reforms), se aprobó el Plan de Convergencia Mediática (关于推动传统媒体和新兴媒体融合发展的指导意见).
Pero en este proceso de convergencia: ¿conseguirá el Partido Comunista de China (PCCh) readaptar la ideología del partido, recuperar la credibilidad y el alcance entre las generaciones post-90s chinas y las audiencias extranjeras en tiempos cibernéticos?
Sin sacar conclusiones precipitadas en pleno período de reformas aprobadas a velocidades de vértigo, el equipo de Xi es consciente de la urgente necesidad de ganar presencia en las redes sociales nacionales e internacionales, así como aumentar la difusión de la información a través de sus canales mediáticos. De hecho, figuras oficiales claves en china cuentan con su propia cuenta en Twitter, mientras que canales de comunicación tradicionales como la CCTV, Xinhua y People’s Daily publican diariamente caricaturas sobre las figuras políticas chinas. En definitiva, se busca impulsar el crecimiento de empresas competitivas junto con la construcción de agencias de comunicación que cuenten con la credibilidad y la influencia necesaria para impulsar la propaganda, mientras generan al mismo tiempo un sistema de comunicación moderno y diverso.
Pero este proceso tiene su contraparte, la convergencia de los medios ha desembocado en una competición feroz por los fondos públicos y lo que ello supone, por ejemplo, China Mobile, el gigante de la telecomunicación, ha fusionado sus cinco servicios de contenido en una sola compañía de medios. Otra parte compleja del proceso de convergencia mediática es el uso de Internet, como señaló Liu Binjie, Decano de la Facultad de Periodismo y Comunicación de Tsinghua en la conferencia “China‟s Media Go Global”. Los nuevos canales de comunicación, como las redes sociales, favorecen la divulgación de historias de forma masiva e interactiva. Es decir, que aquellos medios que no sean hábiles contando historias en el formato adecuado, combinando lo tradicional con lo digital según la audiencia, no sobrevivirán en el sector de la comunicación. Por lo que lanzar al mercado productos creativos como MYOTee, una aplicación para generar imágenes retrato de dibujos, no es suficiente.
Otro punto importante en la convergencia de los medios y el uso eficiente de los mismos es que se pone de manifiesto la celeridad de la profesionalización de calidad. La falta de rigor y capacitación técnica no fueron los únicos impedimentos para la internacionalización de los medios chinos señalados a lo largo de los dos días de conferencia. Otras barreras existentes son el acceso a la información y la veracidad de la información. La supervisión del contenido por el Departamento de Publicidad, la tendencia a publicar únicamente noticias con contenido positivo junto con las medidas restrictivas en el mundo digital, fomentan los prejuicios y estereotipos hostiles hacia el PCCh. La respuesta unánime a estas contrariedades fue objeto de una reforma en mayor profundidad para ganarse la confianza del público extranjero y liderar opiniones públicas. Que la imagen “China-PCCh” obtenga cierto crédito en el extranjero va de la mano de la elasticidad política a la hora de promover el acceso a la información, y más aún, la información contrastada.
En este sentido, surge una última pregunta; ¿es posible que los medios de comunicación chinos se internacionalicen y generen credibilidad influyendo en las opiniones públicas extranjeras tras los acontecimientos que están teniendo lugar a lo largo de este mes de octubre en Hong Kong o aquellos que puedan producirse en el futuro?
Autora; Mireia Paulo. Sinóloga, analista de las relaciones bilaterales entre la Unión Europea y China, asesora de think-tanks, investigadora y consultora.