FUente: Lapoliticaonline
Cristina jugó hoy una carta a favor de la plaza financiera de Londres, en el marco de la guerra judicial que mantiene con los fondos buitre en los Estados Unidos. Mediante el decreto 1091/2014 publicado en el Boletín Oficial, el gobierno estableció jurisdicción inglesa en el contrato con los chinos que aprobó hoy para construir las represas de Santa Cruz por U$S4700 millones.
De acuerdo al anexo de la normativa, las obligaciones estarán regidas por el derecho y los tribunales londinenses ante eventuales conflictos que puedan surgir entre la Argentina y China.
Además, el decreto dispone que los arbitrajes se realizarán en la Cámara de Comercio Internacional, con sede en París. De esta manera, el ministro de Economía Axel Kicillof le otorgó al contrato con los asiáticos condiciones que le cuestiona a los fondos buitre.
Lo cierto es que si esta licitación se concretaba cinco años atrás, difícilmente se hubiera elegido a Inglaterra como sede, porque en la mayoría de los contratos se elige la plaza de Nueva York. Sin embargo, la dura disputa que mantiene el gobierno con los holdouts en los tribunales norteamericanos obligaron a la presidenta a dar un salto de jurisprudencia.
La elección no fue casualidad. En un discurso que dio en la Casa Rosada, la mandataria disparó contra el juez federal Thomas Griesa por el fallo que obliga a pagarle U$S1500 millones a los buitres. En ese entonces, advirtió que la sentencia iba a lograr que Wall Street deje de ser visto como una plaza confiable, lo que haría crecer a la que se ubica del otro lado del Atlántico: Londres.
Pero esa no fue la única ocasión en la que Cristina se refirió al tema. Unas semanas después encabezó un acto en el museo de las Malvinas, en la ex Esma, durante el cual destacó que más de cien diputados ingleses habían emitido un comunicado respaldando la posición de la Argentina. En el escrito, manifestaban su preocupación por el efecto desestabilizador que tendría la decisión del magistrado sobre las futuras restructuraciones de deuda soberana.
También Kicillof le había dado un guiño a Londres en una de sus conferencias, cuando destacó un artículo de Martín Wolf que fue tapa del Financial Times, donde se explayaba sobre el peligroso impacto que tendría sobre nuevos procesos de refinanciamiento. Wolf es un importante columnista del diario de negocios más importante de Inglaterra, al nivel del Wall Street Journal.
La letra chica
El acuerdo de crédito aprobado hoy se firmará entre el ministerio de Economía y las entidades bancarias Industrial and Comercial Bank of China, el Bank of China Limited, y China Development Bank Corporation. Este último tiene un doble rol, ya que actúa como agente de seguro y representante de las partes financieras.
Lo curioso es que el convenio con los agentes de préstamo se hará después de que las obras para construir las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner ya habían sido adjudicadas en agosto del 2013. Es decir, las empresas constructoras ya habían sido definidas pero la financiación llegó casi un año después.
La licitación no estuvo exenta de polémica, porque la ganó un consorcio integrado por las firmas Electroingeniería S.A., China Gezhouba Group Company Limited, e Hidrocuyo S.A., que ofertaron 22.925.870.000 pesos, equivalente a 4.714.347.111 dólares al tipo de cambio vigente en ese entonces.
El proceso estuvo lleno de irregularidades, empezando porque Electroingeniería hizo dos ofertas: una más alta y otra “suplementaria”, a un valor más bajo.
Entre sus competidores aparecía el sospechado de ser el testaferro de los Kirchner, el empresario santacruceño Lárazo Báez. De hecho, corren versiones de que el escándalo de corrupción que salpicó a Báez en realidad fue orquestado para que no saliera elegido en la oferta y así favorecer a Electroingeniería, otra compañía con buenos lazos con el kirchnerismo.
En ese sentido, LPO había publicado que las represas de Santa Cruz aparecían en los últimos puestos de la lista proyectos que más aportarían al desarrollo energético del país. Es que justo en los ríos patagónicos en donde se desarrollarán estos proyectos no tienen caudal todo el año y, para colmo, al ser una de las provincias más australes del país, el costo para distribuirla a lo largo de la Argentina es mayor que si se hubiera priorizado otra ubicación, porque se encuentra a más de mil kilómetros de los principales centros urbanos.
Por otro lado, la letra chica del texto tiene varios puntos llamativos, además de la jurisdicción extranjera.
Uno de ellos es que establece un interés en base a la tasa Libor más un spread del 3,8%, con cinco años y medio de gracia sobre quince.
La Libor había sido criticada por Kicillof tan sólo unos meses atrás, cuando fue a exponer al Senado el proyecto de ley de Presupuesto 2014. Ese día cuestionó a los economistas que planteaban que el país debía salir a tomar crédito en el mercado porque la tasa Libor estaba demasiado baja, porque la misma podía duplicarse de un día para el otro y complicar los pagos de deuda del país.
En otro tramo de su discurso, el titular del Palacio de Hacienda cargó contra la malvada tasa Libor porque según su postura “se forma todas las mañana en una mesa de banqueros”, como si esa variable pudiera establecerse sólo a partir del capricho de los hombres de negocios.
“No son denuncias hechas por nosotros, conspirativas u oscuras, para insultar; para andar señalando otras economías o porque creemos que nos vemos perjudicados. Sabemos hoy que se juntan unos banqueros a la mañana y resuelven cuál es la tasa Libor a la que está atado el endeudamiento externo de todos los países. ¡Cómo, de resultado de esa reunión, puede salir la ruina de los pueblos!”, se indignaba Kicillof, en ese entonces viceministro de Económica.
Es la misma tasa que le prometió pagarle a los chinos por los préstamos que financiarán las represas santacruceñas.