Fuente: Cooperativa de Comunicación La Brújula
En medio de caida de las acciones, depresión de los precios del oro y problemas con Pascua Lama se produjo la llegada de John L. Thornton a la dirección de la Barrik. El recambio se enmarca en un acercamiento a los capitales chinos y por otro lado la llegada del ajuste en la compañía. Las consecuencias para Argentina.
Los cambios en la cúpula de la multinacional minera, con operaciones en 5 continentes, operados a fines de 2013 parecen no solo ser un cambio de nombres sino un giro en los objetivos y estrategias de financiamiento de la minera de oro más grande del mundo.
El alejamiento de Peter Munk, quien fundó la empresa en 1983, de la dirección de la organización y la llegada de John L. Thornton se producen en medio de un gran malestar de los accionistas de la minera por un “pobre desempeño” de la empresa en un escenario de caída de precios internacionales del oro y aumento de costos.
Luego de varios meses en donde el precio de las acciones decayeron, un segundo trimestre con una pérdida de US$ 8.6 billones y las amortizaciones de los proyectos de más de $ 13 millones en lo que va de 2013, las acciones de Barrick cotizan a US$ 19, marcando uno de los peores desempeños del sector en este año. La compañía ha recortado su dividendo en un 75% y ha perdido 41% de su valor de mercado. Otro factor de crisis han sido los excesivos gastos en su proyecto Pascua Lama y la decepcionante compra de una mina de cobre en 2011.
Thornton, co-presidente de Barrik desde 2012, y actual CEO de la compañía trabajó para Goldman Sachs Group desde 1980, allí su participación se centró en 2 cuestiones: desarrollar su negocio europeo de fusiones y adquisiciones y servir como presidente de su negocio en Asia. Está última “habilidad” del empresario yanqui parece ser la que Peter Munk tomó como más importante para ponerlo al frente de su empresa. La trayectoria del estadounidense no indica vinculación alguna con el negoció minero, pero si una gran experiencia y sobre todo influencia en los círculos de poder del estado chino. Los observadores dicen que podría apuntalar Barrick aliándose con inversionistas poderosos en China.
El nuevo líder de la Barrik cursó programas de historia, derecho y administración en Harvard, Oxford y Yale. Fue director de Ford y de Intel Corp, China Unicom y News Corp.
Fue miembro de un grupo de socios que construyeron empresas de Goldman en Europa y Asia en las décadas de 1980 y 1990, y en 2003, se dedicó a la enseñanza. Años después más de uno entendería el gran acierto de Thornton que poco tenía que ver con la “pedagogía” o una simple cuestión educativa. Es que el estadounidense se dedicó a dar un seminario de liderazgo y participar en el consejo asesor de la escuela de negocios de la Universidad de Tsinghua, una universidad élite en Beijing. Un cargo no menor si se tiene en cuenta que fue el primer extranjero en ocupar ese puesto y que por otro lado lo fue convirtiendo en maestro y mentor de muchos miembros de las élites políticas de China.
Para dimensionar la influencia de esa posición basta tener en cuenta que por la Universidad de Tsinghua pasaron el Presidente Xi Jinping, el ex presidente Hu Jintao, y el ex primer ministro Zhu Rongji. Thornton también es miembro del Consejo Asesor Internacional del Fondo Soberano Chino CIC (China Investment Corp), organismo con el que la Barrik viene teniendo conversaciones sobre la posibilidad de asociación e inversión en el sector minero. Estas relaciones le dan a Thornton “el tipo de confianza, el tipo de aceptación, el tipo de relaciones en un país de donde provendrá el combustible para nuestra próxima fase de crecimiento” dijo Munk en abril.
Esta estrategia de acercamiento a partir del nombramiento de un hombre influyente como Thornton tiene en la otra punta al gigante chino que a partir de sus planes de crecimiento y reurbanización rubricados en su 12º plan quinquenal, se encuentra ávido de hacer crecer su participación en el mercado minero mundial. Si bien Barrik hoy se dedica casi exclusivamente al oro, un material poco importante para los planes chinos, ya ha habido señales de la posibilidad de que a partir de estas relaciones el gigante canadiense se meta en la extracción de cobre, producto codiciado por los chinos.
Pero Thornton no solo tiene aceitadas relaciones en oriente. También las tiene en Washington. Es que también preside la junta directiva de Brookings Institution, uno de los think tanks más influyentes de EEUU. Estas conexiones políticas son cada vez más importantes para las mineras. Ya los gobiernos de todo el mundo exigen estándares ambientales más altos y más impuestos.
Thornton el ajustador & Uñac el enviado
Una de las primeras actividades del entonces co director de la Barrik fue visitar Ford Motors, donde Thornton fue director desde 1996, junto a un equipo de la empresa para aprender sobre la estrategia de cambio de la automotriz.
La visita tuvo que ver con desglosar que la estrategia de la multinacional estadounidense tuvo en esta última década para salir de una de sus peores crisis (situación similar a la que vive hoy la Barrik) y pasar a registrar ganancias fabulosas. La receta no tuvo nada novedoso: revisión a fondo de sus costos y productos.
Y la lección de Ford parece haber calado en los directivos de la minera. Que empezaron a recortar costos por donde suelen hacerlo las multinacionales: el empleo.
En junio del año pasado despidieron a 100 trabajadores de sus oficinas corporativas concentrándose en la sede central de la compañía canadiense en Toronto, aunque la empresa minera dijo que también se producirán recortes en sus oficinas de Salt Lake City, en Estados Unidos.
La empresa canadiense que tiene en sus filas a 25 mil trabajadores al rededor del mundo anuncio en Argentina el despido de 1500 de los 5000 trabajadores que participan de Pascua Lama, el proyecto binacional con Chile, y uno de los emprendimientos mineros mas grandes del mundo.
En su primera visita a la Argentina Thornton se reunió con el vice gobernador sanjuanino Sergio Uñac. En esa reunión la minera canadiense se comprometió a no detener las obras de construcción de la mina Pascua Lama. Pero a cambio anunció que despedirá 1.500 de los 5.000 trabajadores ligados al proyecto.
Uñac, por su parte salio de la reunión con la intención de comprometer al jefe de gabinete Jorge Capitanich a acompañarlo en una reunión binacional con Chile que permita la reactivación del proyecto megaminero, intercediendo ante los funcionarios de la recién electa Michel Bachelet, casi cumpliendo funciones de lobista de la minera.