Fuente: Iade.org
Si bien la expansión de las relaciones económicas entre China y los países de América Latina puede ofrecer oportunidades en el corto plazo, como se aprecia en las exportaciones de productos primarios, y la evolución favorable de los términos de intercambio, también plantea desafíos para el largo plazo que de no ser correctamente enfrentados, pueden dar lugar a procesos que aumenten su vulnerabilidad externa estructural. En este trabajo se analizan aquellos efectos que repercuten en forma directa e indirecta en los países de la región que más comercian con China y, particularmente, a Argentina y su relación con Brasil.
Revista Problemas del Desarrollo Nº 176 – enero/marzo de 2014