Fuente: valorSoja
Los gobiernos de ocho provincias argentinas vienen impulsando en los últimos años un proyecto para construir un “Corredor Bioceánico” que permita sistematizar el envío de productos minerales y agroindustriales hacia los puertos del norte del Chile. El propósito es reducir de manera significativa los costos logísticos. Pero nunca encontraron buena receptividad por parte del gobierno de Mauricio Macri.
“Siempre nos faltó para poder avanzar el eslabón del gobierno nacional, que siempre miró de manera distante este tema, por decirlo de una manera elegante”, comentó Rubén Galleguillo, ministro de Planificación e Industria de La Rioja.
“Pero estamos convencidos que el gobierno de Alberto Fernández tendrá otra mirada al respecto y creemos que a partir de eso las obras de infraestructura que estamos esperando van a concretarse”, añadió anoche durante un encuentro con periodistas realizado en la ciudad de La Rioja en el cual participaron funcionarios y legisladores del gobierno provincial.
“Cuando el presidente chino Xi Jinping visitó la Argentina para reunirse con Macri (a fines de 2018 en la cumbre del G-20 realizada en la ciudad de Buenos Aires) vino con el propósito de establecer las obras de infraestructura prioritarias para el país y el Corredor Bioceánico era una de ellas, pero lamentablemente Macri excluyó el proyecto y se perdió la oortunidad. Creemos que ahora se podrá recuperar el tiempo perdido”, aseguró Galleguillo.
Falta terminar un tramo de unos 50 kilómetros para implementar la plena conectividad vial del Paso Internacional de Pircas Negras (La Rioja), mientras que el paso de San Francisco (Catamarca) ya se encuentra operativo; en este último existe un proyecto para conectar la red ferroviaria del Belgrano Cargas (Argentina) con redes ferroviarias chilenas (que y están en operación) para reducir de manera significativa los costos logísticos.
“Contamos con una carta de intención del EximBank (Export-Import Bank of China) para financiar esa obra con un plazo de 30 años, diez años de gracia y un interés anual del 3%”, indicó Luis María Agost Carreño, secretario de Integración Regional y Cooperación Internacional de La Rioja.
Si bien la iniciativa está siendo impulsada por el gobierno de La Rioja por tratarse de una provincia vecina de Chile, el proyecto cuenta con el aval del Comité de Integración Atacalar, que constituye una instancia de coordinación binacional que reúne al gobierno regional de Atacama (Chile) con las administraciones provinciales de Catamarca, La Rioja, Tucumán, Salta, Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos (Argentina).
“El proyecto de Corredor Bioceánico está lejos de ser una potencial competencia para otros puertos del país, sino que será un complemento que permita generar un desarrollo más federal y equilibrado en la Argetina”, afirmó la legisladora provincial riojana Teresita Madera.
“Hemos tomado este proyecto con una gran vocación y sabemos que es un tema que tenemos que impulsar porque tenemos que generar conciencia sobre la gran posibilidad de desarrollo que existe en el norte y centro del país”, añadió.
El proyecto de integración logística con Chile tiene un costo de al menos de 2500 millones de dólares, Los funcionarios riojanos indicaron que en la evaluación del repago de la obra debe considerar el hecho de que los embarques con destino a mercados asiáticos llegarán unos veinte días antes a los puertos de destino respecto de los que actualmente salen por el Atlántico.”Eso para las exportaciones de frutas frescas y carnes refrigeradas, por ejemplo, constituye un valor enorme”, apuntó Agost Carreño.
Los puertos chilenos de aguas profundas, además de contar con capacidad ociosa, tienen la posibilidad de operar buques graneleros de gran porte, lo que permitiría eventualmente exportar por esa vía parte de la producción agrícola del NOA y Córdoba, de manera de descomprimir el creciente flujo de camiones que se concentra en las terminales santafesinas.
También se están analizando proyectos de integración comercial, entre los cuales se incluye enviar aceite de soja hacia Chile para elaborar allí biodiesel y expotarlo sin restricciones y con arancel cero a EE.UU., algo que es posible gracias al Tratado de Libre Comercio firmado por Chile con esa nación.
“Para poder implementar esta obra necesitamos el respaldo de una política a nivel nacional y yo personalmente tengo muchas esperanzas de que eso ocurrirá con el gobierno de Alberto Fernández”, concluyó Teresita Madera.