Fuente: ValorSoja
En el primer trimestre de 2015 las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) crecieron en 339 millones de dólares –versus una pérdida de 3732 millones (M/u$s) en el mismo período del año pasado– debido al préstamo de corto plazo de yuanes concedido por el gobierno chino.
En los tres primeros meses de este año el saldo de la Cuenta Corriente cambiaria fue deficitario en 1830 millones de dólares a pesar de que los pagos por importaciones se derrumbaron (11.191 M/u$s versus 14.570 M/u$s) a causa del escenario recesivo y las restricciones establecidas por el gobierno para dificultar el acceso a divisas por parte de los importadores.
Otro dato es que el déficit de Cuenta Corriente sería superior en caso de que las empresas tuviesen libertad para disponer libremente de su dinero, dado que el gobierno aplica una prohibición de facto para girar utilidades al exterior (en el primer trimestre de este año el envío de utilidades al exterior fue de apenas 51 M/u$s).
También se registró una mayor salida de divisas por turismo (algo promovido por el “retraso cambiario”) al tiempo que los cobros por exportaciones fueron de 12.885 M/u$s versus 15.133 M/u$s en el mismo período de 2014 (parte de esa caída se explica por el cierre del mercado de exportación de trigo dispuesto por el gobierno nacional).
Sin embargo, la Cuenta Capital y Financiera del Balance Cambiario del BCRA registró un superávit de 2169 M/u$s en enero-marzo de este año (versus un déficit de 1622 M/u$s en el mismo período de 2014) debido al préstamo chino.
“A inicios del corriente año se activaron nuevos tramos del acuerdo de swap de monedas con China por alrededor de 2300 M/u$s, lo que permitió que la Cuenta Capital y Financiera finalice con un saldo positivo”, indicó el último informe económico semanal del Banco Ciudad.
“De esta manera, el stock de deuda por el mencionado swap de monedas ya ascendía a 4600 M/u$s a fines de marzo sobre un máximo de 11.000 M/u$s contemplados en el acuerdo, situándose en la actualidad por encima de los 5000 M/u$s”, añadió.
“El swap de monedas permitió compensar casi la totalidad del déficit de la Cuenta Corriente del trimestre, aunque no se debe pasar por alto que se trata de un instrumento que ayuda aumentar las reservas sólo transitoriamente, ya que debería comenzar a devolverse a partir de octubre de este año”, alertó el informe.
Traducido. El gobierno argentino logrará surfear, en términos cambiarios, el presente año 2015 con cierta comodidad gracias al préstamo chino (que fue bautizado como swap o intercambio de monedas para mantener las apariencias). La contrapartida del mismo fue la adjudicación –de manera directa– de grandes obras de infraestructura a corporaciones estatales chinas que, al relegar a compañías brasileñas, provocaron, a modo de represalia, el cierre del mercado brasileño a las manzanas y peras argentinas y la exclusión de las negociaciones Mercosur-UE.
La gran incógnita es porqué, en un momento de extrema debilidad cambiaria que llevó incluso al gobierno a impedir el giro de utilidades (razón por la cual la Argentina ocupa el puesto 169 en el ranking mundial de libertad económica detrás de la República del Congo), se permite una gran fuga de divisas por medio de ventas del denominado “dólar ahorro”. En el primer trimestre de este año por esa vía desaparecieron 2065 M/u$s versus 1011 M/u$s en el mismo período de 2014.
Juan Ricardo Mussa, presidente de la ONG “Paso por Paso Argentina”, presentó una denuncia contra el ministro de Economía Axel Kicillof, el titular de la Afip Ricardo Echegaray y el presidente del BCRA Alejandro Vanoli para que se investigue la posible comisión de delitos al “inventar compradores de dólar-ahorro con la complicidad de los entes de recaudación y el BCRA en forma absolutamente irregular”.