Fuente: ValorCarne
A pesar de la previsión del USDA de una baja en las compras para este año, el primer trimestre cerró con el mayor volumen para el período en tres años. Como contrapartida, los precios se ubican 10-15% por debajo de los de 2023. La participación argentina es del 23%, cinco puntos más que en diciembre.
Las importaciones chinas de carne vacuna totalizaron 243 mil t peso embarque en marzo, superando en 16 mil t a las de febrero y en 32 mil t a las de un año atrás.
De este modo, en el primer trimestre acumula 771 mil t, que exceden en impactantes 200 mil t al registro del mismo lapso de los tres años previos.
La parte vacía del vaso es que lo hizo con precios bajos: sólo los valores de los primeros meses de 2021 son algo menores a los actuales y los correspondientes a los de 2023 superan en 10-15% a los de este año.
Este desempeño inicial de 2024 resulta contrario al pronóstico del USDA -revisado en este mismo mes- que atribuye una baja de 100 mil t en las compras externas chinas del producto. De ser así, sería la primera reducción tras diez años de meteórico crecimiento.
Cambios en la composición de los proveedores
Entre diciembre y marzo hubo algunos cambios importantes en el origen de la carne vacuna ingresada a China.
El principal abastecedor, Brasil, líder también del mercado mundial, pasó de representar el 50% del total al 40% en el mes pasado.
La Argentina, segundo proveedor, contrariamente, creció en cinco puntos, de 18 a 23%.
Australia también creció, seguramente de la mano de sus precios competitivos y, en alguna medida, de su mejor relación diplomática, en tres puntos, del 6 al 9%.
Los demás exportadores relevantes, Uruguay, Nueva Zelandia y EE.UU. se mantuvieron en su lugar, con cambios de algún punto.
No creemos que estos movimientos se conviertan en una tendencia a perdurar, pero lo subrayamos porque no deja de ser llamativo.