Fuente: La Capital
La iniciativa de la UE se hizo ante la asamblea anual de la OMS. Xi Xinping respondió ofreciendo dos mil millones de dólares.
China quedó a la defensiva en la arena internacional, ante acusaciones por su responsabilidad en la pandemia de Covid-19. Ayer ante la OMS, 123 naciones presentaron un pedido de investigación sobre China y la propia OMS en la pandemia. El presidente chino Xi Xinping ofreció 2.000 millones de dólares extra a la organización para luchar contra el virus y aceptó una investigación, pero sólo si se hace bajo el paraguas de la OMS.
Xi Jinping intentó defenderse de una resolución redactada por la Unión Europea para lanzar una investigación sobre el origen de la enfermedad que ha matado a más de 300.000 personas y que ha obtenido el apoyo de 123 países, desde la India a Australia y Estados Unidos a numerosas naciones latinoamericanas, Rusia, el mundo árabe y casi toda Africa. La puja se planteó en el mayor evento anual de la OMS, la Asamblea Mundial de la Salud, que se reúne por videoconferencia precisamente por la pandemia.
La resolución impulsada por la UE busca una investigación sobre la fuente del virus Sars-CoV-2 y la ruta de su introducción a la población. El coronavirus Sars-CoV-2 fue detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan, de donde se expandió al resto del planeta en pocos meses. Beijing es acusada de ocultar la enfermedad en las primeras semanas de su detección.
La Unión Europea y sus 27 Estados miembros, el Grupo Africano y sus 54 Estados miembros, Albania, Australia, Bangladesh, Belarús, Bhután, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Djibouti, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Islandia, India, Indonesia, Japón, Jordania, Arabia Saudita, Federación Rusa, Kazajstán, Malasia, Maldivas, México, Mónaco, Montenegro, Macedonia del Norte, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú, Qatar, Reino Unido, República de Corea, República de Moldova, San Marino, Túnez, Turquía y Ucrania, forman parte del nutrido grupo de 123 naciones que respaldan la investigación independiente. La sospecha es que el virus salió de un laboratorio de alto riesgo que hay en Wuhan y no de un mercado de alimentos, como dice la versión oficial china. Australia, que ha desempeñado un papel líder en la búsqueda de apoyo a la resolución, acogió con satisfacción el creciente apoyo. Australia ha debido soportar las amenazas directas de China por la iniciativa. China impondrá fuertes aranceles a importaciones de cebada y ya suspendió importaciones de carne australiana. El sitio web de la OMS indica que el apoyo a la resolución ha ido en aumento. Arabia Saudita, Qatar y el Grupo Africano de 54 países se sumaron a la resolución, que subió a 123 respaldos. El texto no solo pone en tela de juicio a China sino también a la OMS. En particular, a su director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
China reaccionó a través de su presidente Xi Jinping, diciendo que apoya una “revisión integral” de la respuesta a la pandemia una vez que el virus esté controlado, y solo si es liderada por la OMS y se realiza “de forma imparcial y con criterios científicos”. Xi prometió 2.000 millones de dólares extras en los próximos dos años para la lucha contra el Covid-19. El líder chino, que ha calificado la pandemia como “la más grave amenaza para el mundo desde el final de la II Guerra Mundial”, dijo que su país logró “revertir la situación” después de “arduos esfuerzos y enormes sacrificios”. También ha subrayado su solidaridad con el resto de países, y ha destacado el envío de material sanitario y equipos de expertos a Africa, en un discurso lleno de guiños a este continente. Xi agregó que cualquier vacuna desarrollada por China estará “disponibles como bien público global. Será la contribución de mi país para garantizar el acceso a la vacuna en los países en vías de desarrollo”.
