Fuente: LaPoliticaOnline
Mauricio Macri festejó como un éxito propio la firma de la declaración del G20 de todos los presidentes, pese a las aclaraciones sobre cambio climático que debió hacer por pedido de Estados Unidos, y se negó a tomar partida entre la guerra comercial que libra ese país con China.
“Creen que se plantea la necesidad de elegir entre uno y otro no es así. Nunca Argentina estuvo más conectada más al mundo que ahora, con nuestra restructuración. Tenemos una excelente relación con Estados Unidos, que siempre nuestro primer inversor privado y es el que más turistas aporta fuera de la región. Y mañana me reúno con el presidente chino, que está enamorado de Buenos Aires”, afirmó Macri en su contacto con la prensa al cierre de la cumbre del G20.
El presidente se mostró satisfecho porque se haya alcanzado un documento final avalado por todo los miembros del G20, incluído Estados Unidos, que lo puso en riego hasta el final. Como anticipó LPO, su objetivo central en esta cumbre era evitar un conflicto que dejara a Trump en una posición de humillante aislamiento como le pasó en la anterior cumbre de Hamburgo.
Sin embargo, la tensión entre Trump y China cruzó toda la cumbre y Macri no pudo evitar quedar atrapado entre esos dos gigantes. Esta vez fue él quien desmintió el comunicado de la Casa Blanca, que aseguraban que en la reunión que mantuvo con el presidente de Estados Unidos en la Casa Rosada, se habló con Trump sobre la “depredación” de China en América Latina.
“No hablamos en esos términos y no vemos en China una amenaza, sino como una oportunidad de trabajo para los argentinos”, se diferenció.
Macri consideró “un buen acuerdo” el documento final. Aunque en rigor se trata de una declaración sin efectos prácticos y en línea con el francés Emmanuel Macron consideró un dato menor que el documento no haya mencionado la palabra “proteccionismo”.
“No creo. Estados Unidos no aceptaría ese encasillamiento, porque es la economía más grande del mundo”, respondió cuando se lo consultó sobre si esa ausencia fue un gesto destinado a Trump.
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Por otro lado, Macri interpretó como un triunfo que la declaración contuviera un “consenso” sobre la necesidad de combatir las causas del cambio climático, pese a que el texto incluyó un párrafo en el que Estados Unidos ratifica que no acepta el Acuerdo de París. Para Macri hubo un avance porque la superpotencia -según su visión- sí avaló los principios acordados para combatir el aumento de la temperatura mundial y anticipó que buscarán ampliar esas metas en la próxima cumbre de Polonia.
Como Sebastián Piñera el viernes y el propio Trump -aunque por motivos distintos- consideró urgente mejorar los mecanismos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para destrabar conflictos arancelarios. “Hay una gran demanda para modernizar OMC y eliminar las tras burocráticas, tener un mecanismo más simple para resolver conflictos. Hubo un nivel amplio de acuerdo y nadie duda que el comercio genera desarrollo, si se trata de un comercio justo”señaló.
Trump propuso sin éxito que en esa “modernización” la OMC incluyera entre sus objetivos el impulso al 2desarrollo nacional”, un tema que no parece ser la orientación de los europeos que liderados por Macron, condenan esa palabra.
Macri informó que en sus 17 bilaterales recibió promesas de inversiones por 3000 millones de dólares, un tópico con el que el gobierno ya se quemó varias veces, pero al que al perecer le interesa regresar.
