Fuente: Santiago Tunez
El Puerto de Buenos Aires es el virtual punto fundacional de la Argentina. Y casi cinco siglos después, sigue siendo no sólo el espacio de mayor tráfico comercial del país con más de ocho millones de toneladas de flujo por año (que se reparten casi al 50/50 entre exportaciones e importaciones). Además, empieza a posicionarse como una gran terminal de pasajeros con la llegada creciente de cruceros turísticos a la región y el mayor aprovechamiento de las vías fluviales y marítimas de comunicación.
Pero este embarcadero tan activo como tradicional, que mueve el 99% de su carga en contenedores, necesita una actualización en su infraestructura e inversiones para materializarla. Según Gonzalo Mórtola, interventor de la Administración General de Puertos (AGP), la República Popular China está interesada en estas obras, sobre las que da más detalles en esta entrevista que le realicé para la revista OrientAr.
-Cíclicamente se cuestiona la utilidad del Puerto de Buenos Aires por distintos motivos (costos, conectividad, su hinterland hiperurbanizado, etc.). ¿Sirve o no sirve?
-Cuando comenzamos a trabajar en el nuevo Master Plan fuimos a preguntarles a distintos actores internacionales si el Puerto de Buenos Aires sirve, si es competitivo, si es bueno que siga estando en la ciudad, y la respuesta del mundo fue contundente: la carga quiere ir a Buenos Aires, los cruceros también, y la región quiere explotar el transporte fluvial de pasajeros, y también el transporte fluvial de cargas. Esto es ferrys, barcazas, cruceros y buques oceánicos.
-¿En qué consiste, básicamente, ese Master Plan?
-Es un plan de modernización en el que estamos trabajando desde que asumimos hace dos años. Con este proyecto queremos dotar al Puerto de Buenos Aires de la tecnología necesaria para que siga operando con eficiencia en los próximos 35 o 40 años.
-¿Qué equipos intervinieron en el diseño del plan?
-No fue algo que hizo sólo este equipo de la AGP. El equipo que viene trabajando en la planta de la AGP está integrado por las personas que más saben de puertos en el país y dentro de la región. Nosotros unimos esa sinergia con esta gestión, pero también fuimos a consultar con el mundo, tal como comenté antes. Después, convocamos a los actores de la comunidad portuaria, entre ellos los gremios, armadores portuarios, distintas cámaras, consejos profesionales, la prensa especializada en logística, distintas universidades… Y a nivel internacional, firmamos convenios con el puerto de Rotterdam, con el puerto de Valencia, con el puerto de Barcelona y con una consultora internacional que tiene experiencia en más de 70 puertos del mundo. Y consultamos a otras áreas del Estado. De todo eso salió el Master Plan.
-¿Qué otras áreas del Estado participaron en el proyecto?
-Nos planteamos un trabajo en equipo, pero a la vez tuvimos en claro la importancia de un puerto y que esa relevancia involucra a otras áreas de gestión: los ministerios de Producción, de Agroindustria, de Medioambiente por la contaminación… Y tener como hilo conductor a un Ministerio de Transporte, que hoy está abocado justamente al Transporte, porque antes era Transporte e Interior, nos da un hilo conductor con un norte bien claro, Queremos mejorar los costos y la productividad, y que sea un puerto más equitativo, previsible, con reglas claras, y sustentable en el tiempo.
-Cuál es el bosquejo da ese Master Plan del puerto?
-En ese futuro modelo, pasamos de tres terminales cuasi obsoletas a dos terminales; una exterior y otra interior. Y un proyecto de fases (tres) que se extienden hasta 2035 a medida que se va rediseñando el puerto, con terminales de cruceros, fluviales, terminal pública, barcazas, cargas y que, sobre todo, va a bajar los costos. El promedio de un movimiento de carga es de 650 dólares, siempre y cuando salga dentro del plazo del forzoso. Si lo excede, podés irte hasta los 3.500 dólares, lo que no te da previsibilidad.
-¿Y qué lugar podría ocupar China en este escenario?
-China fue una de las escalas que realizamos con este objetivo. Tuvimos la visita de empresas de ese país y funcionarios del Ministerio de Transporte de la Nación estuvieron en China junto con el ministro Dietrich, al igual que parte de nuestro equipo de la AGP. Demostraron un fuerte interés por invertir en el Puerto. Hubo más de diez reuniones en ese país.
*La entrevista fue publicada por el autor en la edición Noviembre-Diciembre 2017 de la revista OrientAr.