Fuente: Cronista
La caída del precio internacional de las materias primas tuvo efectos muy nocivos para muchas economías, pero no en el caso de China. Lo que ahorró asciende a u$s 460.000 millones por año, según cálculos de Kenneth Countis, ex vicepresidente de Goldman Sachs Group Inc. para Asia. De esa suma, unos u$s 320.000 millones se deben al abaratamiento del petróleo y el resto, a otras materias primas de energía, metales, carbón y materias primas agrícolas.
Los beneficios ya se notan en la economía, con la caída o estabilización de todo tipo de precios, desde la nafta a los costos por insumos en las fábricas. También impulsan las iniciativas de China para recalibrar su modelo de crecimiento económico llevándolo de una dependencia de la industria pesada y la inversión hacia el consumo y los servicios. “Apareció en la inflación baja de los precios al consumidor y en la mayor cantidad de cosas que las familias pueden comprar”, dijo Louis Kujis, director de economía de Oxford Economics Ltd. para Asia.
El año pasado, China ahorró u$s 188.000 millones en costos de importación de una canasta de diez materias primas, del petróleo y la soja al gas natural.