Fuente: El Cronista
El comunicado de la UIA respecto del convenio con China y su preocupación por el impacto que tendrá en la industria nacional generó la rápida reacción del Gobierno y de la firma Electroingeniería, que ganó la licitación para construir las dos represas hidroeléctricas en la Patagonia junto a un socio del gigante asiático.
La entidad que dirige Héctor Méndez emitió el lunes un documento en el que planteó que a través del acuerdo firmado con China el “Estado argentino brindaría condiciones preferenciales al Estado chino y a sus empresas (estatales y privadas”, como la posibilidad de adjudicación directa de proyectos de infraestructura a cambio de financiamiento de origen chino y de contratar mano de obra de origen chino en las mismas condiciones de los nacionales, desplazando el trabajo argentino. En ese paper, la central fabril también recalcó que Brasil, el principal socio comercial del país, no otorgó ninguna de estas facilidades en los acuerdos similares que firmó con China en 2014.
Aunque había trascendido que la industria metalúrgica es la más preocupada por este amplio convenio, la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) se encargó ayer de correrse, una vez más, del pensamiento de la UIA. Mediante un comunicado, la entidad afirmó que fue convocada por el Ministerio de Planificación para participar, el próximo lunes, de las mesas de trabajo tendientes a sumar participación de firmas locales en los proyectos de infraestructura previstos.
“Nuevamente la industria local, representada por Adimra, fue invitada a participar de la integración nacional para la ejecución de grandes obras a realizar en el país. En este caso, especialmente para la construcción de la IV Central Nuclear en la Argentina, que se fabricará con un 70% de componentes locales”, remarcó la institución que dirige Gerardo Venútolo, en una clara defensa a la posición del Gobierno. La cámara metalúrgica también hizo referencia a la participación nacional que habrá en la construcción de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que serán inauguradas hoy con la presencia de la presidenta Cristina Fernández, desde China, por videoconferencia.
Respecto de estas represas, para las cuales ya se aprobó el primer tramo de u$s 300 millones de un financiamiento total de u$s 4.714 millones, Electroingeniería la empresa nacional que hará las obras junto con la firma de matriz china Gezhouba Group salió a responderle a la UIA al plantear que “los 5.000 obreros de empleo directo que habrá en las centrales son trabajadores argentinos, de Uocra, además de los 15.000 puestos indirectos que se generarán”, y que “sólo habrá supervisores y técnicos chinos que no pasarán las 150 personas”.
La empresa también aclaró que el equipamiento principal turbinas y generadores fue adjudicado en una licitación nacional e internacional de la que participaron contratistas y fabricantes de todo el mundo, inclusive los argentinos. Finalmente, Gezhouba fue la adjudicataria por ofrecer un precio 23% más bajo que el presupuesto oficial y 20% menor que el competidor más cercano, aclaró Electroingeniería. “Será la central y obra hidroeléctrica nacional más grande de nuestra historia”, manifestó la jefa de Estado, tras reunirse con los directivos de la compañía china en el marco de su visita al gigante asiático.
Reacción oficial
Los encargados del Gobierno en responderle a la UIA respecto del acuerdo con China fueron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Planificación, Julio de Vido, quien integra la comitiva oficial en Beijing.
Capitanich lo hizo en su habitual conferencia de prensa de todas las mañanas. “El Gobierno ha estimulado la matriz de base industrial en el país.