Fuente: La Voz
El comercio con China se ha deteriorado para Argentina, en el marco del proceso de ser proveedor de alimentos a convertirse en un comprador de productos industrializados.
La razón está ligada a que el país mantuvo, desde 2003 hasta la actualidad, un perfil de exportador de commodities agrícolas. La baja de los precios internacionales fue deteriorando las ventas argentinas con lo que la balanza comercial bilateral registrará este año el mayor déficit de la historia reciente: 6.292 millones de dólares.
El déficit en la balanza comercial de este año superó en ocho por ciento a 2013. A partir del inicio de la recuperación económica en 2003, el comercio bilateral era positivo, pero esto duró hasta 2007, el último año en el que la balanza fue superavitaria para el país, con 77 millones de dólares. A partir de 2008, la balanza empezó a deteriorarse y esta tendencia fue profundizando año a año.
Así lo demuestra un informe elaborado por la consultora Abeceb.com, basado en proyecciones sobre cómo terminará el comercio bilateral con China en 2014: las exportaciones sumarán 4.555 millones de dólares, 17,3 por ciento menos que en 2013, mientras que las importaciones llegarán a 10.847 millones de dólares, 4,1 por ciento por debajo del año pasado.
El deterioro se debe a que las exportaciones cayeron más que las importaciones. La baja en las ventas se explica por la caída en los precios internacionales de los commodities agrícolas que Argentina exporta a China, mientras que el descenso en las importaciones se debe a la menor actividad económica.
“El intercambio con China muestra una clara asimetría en términos de composición. Las ventas argentinas se explican por los envíos del complejo soja y, en menor medida, petróleo, mientras que las importaciones se conforman por un conjunto diversificado de productos industriales”, explicó Mauricio Claverí, coordinador de Comercio y Negociaciones Internacionales de Abeceb.com.
El problema es que entre 2003 y 2014 Argentina mantuvo sus exportaciones a China en el rubro de las commodities. Recién este año concretó acuerdos fitosanitarios para exportar productos con algo más de valor agregado, como carne, caballos y leche infantiles.
Al respecto, Claverí explica que si se analiza por rubros, en 2014 la soja concentró el 71 por ciento de las ventas al país asiático y el aceite de soja otro siete por ciento. El segundo rubro fue el petróleo crudo con una participación de tres por ciento. Desde China se importó fundamentalmente máquinas y aparatos eléctricos, lo que representó 32 por ciento.
De hecho, aunque parezca extraño, el propio Gobierno nacional favoreció esta tendencia a la suba de las importaciones desde China con la compra de trenes (ver aparte) que en algún momento el propio Gobierno quiso volver a fabricar en el país, sin éxito.
Trenes chinos
Llegada. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, supervisó ayer la llegada de 30 coches nuevos chinos para los trenes de la Línea Mitre Ferrocarriles.
Recuperación. Estas formaciones se aplicaron a la recuperación de todas las líneas de ferrocarril de pasajeros del área metropolitana de Buenos Aires, así como la conexión con Rosario y Mar del Plata.
Cuestión de precio. La elección de trenes chinos tiene que ver con el valor de esas unidades. El propio Randazzo advirtió que la Nación pagó 37 por ciento menos por estas unidades en comparación con lo que abonó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por los subtes, gracias a un acuerdo entre los gobiernos de Argentina y China.
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