Fuente: SemanarioVoz
Tras la caída del Muro de Berlín1, los Estados Unidos han pretendido crear un nuevo orden mundial de carácter unipolar. En los primeros años del siglo XXI esta táctica política ha producido resultados verdaderamente nefastos.
Por otro lado, desde el año 2003 los líderes al frente de Beijing vienen realizando esfuerzos para hacer notar que el ascenso de China en el escenario mundial es pacífico. China demuestra de este modo que tiene plena conciencia de la tensión que se puede generar con los Estados Unidos en lo relativo a su presencia en América Latina.
Una prueba de lo sensible que es el tema de América Latina en la relación bilateral China-Estados Unidos es la visita que realizó en 2006 Thomas Shannon, consejero del Departamento de Estado, a Beijing con el objetivo de discutir los alcances de la presencia china en América Latina. Luego de su visita, Shannon expresó que China no tiene un interés político en Latinoamérica, más bien, tiene un interés enfocado a la economía y el comercio.
China en América Latina
En 1991, China se convirtió en observador del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En 2008 se convirtió en accionista con una aportación de 350 millones de dólares. El BID es una institución de alto impacto político en la región.
En 1990, China estableció diálogo con el Grupo de Río y en 1994 se convirtió en el primer país asiático en ser observador de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi). En 2004 se convirtió en observador permanente en la Organización de Estados Americanos y del Parlamento Latinoamericano.
En 2005, el Foreing Policy Center, un think-tank londinense apadrinado por Tony Blair, anunció la muerte del viejo consenso (Consenso de Washington) y el nacimiento de uno nuevo liderado, precisamente, por los dos países que desobedecieron al FMI y al Banco Mundial: China y la India.
China y las relaciones con los Estados Unidos
El nuevo posicionamiento de China en la región ha venido a desafiar los viejos paradigmas acerca de la hegemonía de los Estados Unidos.
En la coyuntura actual, el paradigma de la doctrina Monroe, América para los americanos, se ha derrumbado. Por un lado, debido a que China ha cobrado una importancia extraordinaria en América Latina. La región ha dejado de estar bajo la influencia exclusiva de los Estados Unidos. Al igual, en la región también se ha consolidado una posición política con rasgos antiestadounidenses, con diferentes matices y niveles, por parte de los gobiernos de izquierda; tales son los casos de Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay y Brasil.
El 18 de noviembre del 2013, en un discurso sobre la política estadounidense en el hemisferio, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, subrayó que la era de la Doctrina Monroe se había acabado y que ahora los Estados Unidos lo que están buscando es una relación de iguales compartiendo responsabilidades y cooperando en asuntos de seguridad.
Algunos aspectos importantes de la presencia de China a nivel mundial
Dentro del marco de los Brics, el país asiático está impulsando la conformación del Banco de Desarrollo Conjunto y del Acuerdo de Reservas de Contingencia con el objetivo de fomentar una estructura financiera paralela al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional, organismos que históricamente han sido controlados por las potencias occidentales. Cada una de las instituciones estará dotada de un capital de cien mil millones de dólares.
Expansión de alianzas estratégicas
La región latinoamericana representa para la potencia asiática considerables ventajas en términos de obtención de materias primas, tierras para el cultivo, y otros aspectos fundamentales para el funcionamiento de la economía de este país.
China está apostando a una reorganización mundial que pasa por diversos aspectos, entre ellos la economía y las finanzas mundiales, puesto que en conjunto con los Brics y su socio estratégico en la región, Brasil, han formulado una propuesta alternativa a las instituciones financieras tradicionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Debido a su prominencia económica China está jugando un papel fundamental en la estabilidad económica y financiera global. Tiene una importantísima parte de los bonos del tesoro estadounidense, lo que la constituye en una de las principales fuentes de financiamiento de los Estados Unidos, que, al tener una enorme necesidad de flujo de capitales para financiar su déficit, mantiene una relación en algún grado de dependencia con relación a China.
* Economista Investigador del Centro de Estudios e Investigaciones Sociales (CEIS).