Mediante la sobreexplotación de la mano de obra local y contando con incentivos como exenciones de impuestos, se espera que estos capitales puedan obtener jugosas ganancias, inicialmente las empresas capitalistas beneficiarias de este régimen especial serán consorcios chinos especializados en la fabricación de maquinaria pesada e insumos para la construcción. El propio presidente Maduro admitió que la estrategia gubernamental apunta a establecer alianzas con capitales transnacionales de diverso origen, una política diametralmente opuesta a los discursos oficiales en los que se habla de una supuesta intención de construir el socialismo en Venezuela.
“Quiero que sepan los empresarios chinos que vamos a instalar una zona económica especial en dos lugares del país para instalar allí todas estas inversiones en condiciones especiales que atraigan la inversión directa de las empresas chinas en primer lugar y estará abierta a todos los que quieran venir a invertir”, dijo Maduro, al firmar los convenios con las empresas chinas en el Palacio de Miraflores, según reseñó el diario privado pro gubernamental Últimas Noticias. La inversión prevista por parte de los empresarios chinos de Sany Heavy Industry, Citi Construction y JAC Motors es de 2 mil millones de dólares. Gran parte de estos recursos los financiará el Estado venezolano mediante convenios para importación de bienes producidos por esas mismas empresas.