Fuente: Pagina12
El funcionario confirmó que los 709 coches para el Sarmiento, el Mitre y el Roca comenzarán a arribar en abril. Los nuevos trenes representan un desembolso de 841 millones de dólares.
“La gente todavía viaja muy mal, los trenes son una deuda del Gobierno pero tomamos la decisión de volver a invertir en el sistema ferroviario. En 2014 se van a materializar las mejoras en frecuencias, confort y seguridad de las formaciones”, afirmó ayer, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, durante una visita a la fábrica de la empresa estatal china CSR. Los directivos de la compañía china confirmaron al funcionario que los 709 coches para los ramales Sarmiento, Mitre y Roca comenzarán a llegar al país en abril. Los nuevos trenes representan un desembolso de 841 millones de dólares, la mayor inversión realizada en los últimos 50 años. Después de la tragedia de Once, el Gobierno decidió renovar todas las formaciones y cambiar las vías de los ramales metropolitanos de pasajeros para mejorar el servicio.
“Cuando arriben al país las nuevas formaciones, las frecuencias del Sarmiento pasarán desde los 15-20 minutos actuales hasta un promedio de 5-7 minutos en la hora pico”, afirmó Randazzo durante una pausa en la visita por las instalaciones de la empresa, donde visitó el prototipo de los coches para el Sarmiento y Mitre acompañado por los directivos de la empresa CSR. Desde el equipo de Interior y Transporte explicaron a Página/12 que la conjunción de las formaciones adquiridas a CSR, con el nuevo sistema de señalamiento y las vías reparadas permitirá aumentar la velocidad de circulación. Así, el recorrido entre Once y Moreno insumirá 40 minutos, mientras que hoy demora, como mínimo, una hora. En el caso del Mitre, el recorrido entre Tigre y Retiro tomará 45 minutos. Las mejoras podrían ser mayores, pero para eso sería necesario mantener cerrados demasiado tiempo pasos a nivel como Nazca, en Flores, en horarios centrales. Después de una presentación de la empresa en la que los chinos sirvieron mate cocido, en lugar del tradicional té verde de las montañas de Qingdao, la delegación realizó una recorrida por las líneas de producción de los nuevos trenes. La fábrica CSR Sifang que visitó Randazzo junto con el embajador argentino en China, Gustavo Martino, está especializada en coches eléctricos y construye los vagones de los trenes de alta velocidad chinos. Actualmente, Argentina es el cliente más importante de la empresa china. Las compras por una cifra cercana a los 1000 millones de dólares representan el 25 por ciento de su facturación anual.
Los vagones para el Sarmiento comenzarán a llegar en abril, pero el Gobierno pretende que llegue una formación antes del segundo aniversario de la tragedia de Once, donde murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas. Los directivos de la empresa China aceptaron el pedido pero advirtieron que no será sencillo adelantar los plazos.
La compañía estatal china tiene diferentes plantas, pero la que está ubicada en las afueras de la calurosa ciudad de Qingdao es la más grande: ocupa 1.640.000 m2, equivalente aproximadamente a 250 canchas de fútbol, y cuenta con un circuito de pruebas ovalado propio de 3,7 kilómetros donde se testean los trenes. Además de proveer material rodante para la red ferroviaria de alta velocidad china, el subgerente general de la empresa, Ni Shengyi, señaló que la empresa exportó coches a Vietnam, Singapur, Tanzania, Albania, Irán, Turmekistán y Siria.
Los coches para el Sarmiento y el Mitre adquiridos a comienzos de este año como parte de la renovación integral del sistema ferroviario metropolitano tienen un precio de 1.270.000 dólares por unidad y ya comenzaron a producirse. Por su parte, los vagones para el Roca costarán 1,09 millón de dólares y todavía se encuentran en la etapa de diseño. Son precios que están significativamente por debajo del promedio de mercado y se explican, por un lado, por la necesidad de la empresa para sostener sus ventas después de una caída en sus ganancias en 2012, así como por el interés chino por utilizar al país como plataforma para abrir el mercado latinoamericano.
“Queremos que CSR adquiera en Argentina una fábrica capaz de realizar el mantenimiento de los vagones, brindar asistencia técnica, transferir tecnología, y también que les permita operar como plataforma para ingresar al mercado regional”, propuso Randazzo a los directivos de la empresa. Los empresarios chinos expresaron que tienen interés en desembarcar en el país, de hecho ya visitaron los principales talleres de Argentina.