Fuente: El espectador
El Gobierno nicaragüense y la compañía china HK Nicaragua Canal Development Investment Co. Limited (HKND Group) firmaron un acuerdo marco para la construcción de un canal que permita el paso de grandes buques entre el Atlántico y el Pacífico.
El jefe del Estado nicaragüense, Daniel Ortega, y el presidente de HKND Group, el abogado Wang Jing, suscribieron el histórico documento en la Casa de los Pueblos, antigua Casa Presidencial, en Managua, el cual contempla la concesión y explotación, hasta por 100 años, de la megaobra.
“Este es un proyecto que viene a combatir la pobreza, la extrema pobreza, y viene a traer bienestar, prosperidad y felicidad al pueblo nicaragüense“, dijo Ortega durante su discurso, previo a la firma y transmitido por obligada cadena de radio y televisión.
El mandatario explicó que Nicaragua cedió a la firma china la concesión por 50 años, prorrogables por otros 50, en “un esquema” que no es de Estado, como el de Estados Unidos con Panamá, sino como “un esfuerzo global de diferentes regiones”.
Tras la firma, Ortega invitó a los empresarios de su país, que anunciaron que demandarán la inconstitucionalidad parcial de la ley que dio la concesión a la firma porque consideran perjudica la propiedad privada y las reservas del Banco Central de Nicaragua, a visitar a sus homólogos en China para conocer “todo el potencial que ya está allí dispuesto para ir desarrollando este proyecto”.
“Un proyecto que a partir de hoy deja de ser un proyecto y se convierte en un compromiso que vamos a hacer realidad por (Augusto C.) Sandino (héroe nicaragüense), por (el poeta Rubén) Darío“, y por el pueblo nicaragüense, quienes, dijo, han caminado “por el desierto buscando la tierra prometida”, prosiguió.
“Y llegó el día, llegó la hora de alcanzar la tierra prometida“, agregó Ortega, quien invitó a empresas estadounidenses a participar en el megaproyecto.
Por su lado, el empresario chino Wang Jing sostuvo que su firma, a cuyo equipo presentó durante el acto, está comprometida a asegurar el buen diseño, construcción y funcionamiento del canal “con los principios de respeto a la soberanía, proteger el medio ambiente, el bienestar de las personas y estimular la economía“.
Destacó la importancia de construir el nuevo canal, más amplio que el de Panamá, porque en la actualidad el 90 % del comercio mundial se realiza por transporte marítimo y demanda “mayores cargas y rapidez”.
El HKND Group, una firma creada en Islas Caimán y asentada en Hong Kong, aduce que para 2030 el volumen de transacciones comerciales a través del canal de Nicaragua habrá aumentado el 240 % respecto a las cifras actuales.
Wang Jing confirmó que la británica Environmental Resources Management (ERM) estará a cargo de realizar el estudio preliminar de impacto ambiental y social sobre la posible ruta del canal.
ERM valorará los potenciales impactos sobre el medio ambiente, la salud humana, la biodiversidad, flora y fauna en cualquiera de las posibles alternativas del canal, y de su información dependerá la ruta final de la vía acuática, precisó.
Dijo que China Railway Construction Corp. se encargará de evaluar la viabilidad inicial de acuerdo con estándares técnicos internacionales.
Según el Gobierno, la obra, que incluiría un canal húmedo para naves y uno seco ferroviario, oleoductos, puertos, pistas aéreas y zonas de libre comercio tanto en el litoral Caribe como en el Pacífico, durará unos 10 años y costará 40.000 millones de dólares, datos que no fueron confirmados por la firma china.
Nicaragua espera que, con la construcción del canal, el crecimiento económico del país en 2014 pase de entre el 4 % y el 5 %, al 10,8 % y en 2015 se elevaría al 15 %.
Nicaragua tiene relaciones comerciales con China y diplomáticas con Taiwán, país al que Pekín considera una provincia rebelde.