Fuente: Lapoliticaonline
El gobierno nacional se apresta a suscribir nuevos convenios para incorporar otros 380 coches de pasajeros, que se destinarán a los ferrocarriles Roca y Urquiza. La operación rondaría los 505 millones de dólares.
Mientras las demoras y las cancelaciones de servicios siguen afectando a los usuarios de casi todas las líneas, el Gobierno va camino a cerrar una nueva y millonaria compra directa de trenes a China para renovar las flotas de los ferrocarriles metropolitanos.
Tras haber adquirido, a principios de año, 409 coches eléctricos para las líneas Sarmiento y Mitre, ahora la administración kirchnerista se apresta a suscribir nuevos convenios para incorporar otros 380 coches de pasajeros, que se destinarán a los ferrocarriles Roca y Urquiza.
La modernización de los trenes de esas líneas implicará una inversión del orden de los US$ 505 millones que se sumará a la operación de US$ 546 millones que había sido anunciada en enero. En ambos casos, los beneficiarios directos de las compras son las industrias y los trabajadores de China que llevarán adelante la fabricación de los 789 coches eléctricos que, en total, contrataron los funcionarios locales.
Al igual que en la compra anterior, ahora tampoco se llamaría a una licitación pública para seleccionar al proveedor de las formaciones ferroviarias.
El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ya tendría todo listo para avanzar con una nueva compra directa a un grupo de empresas chinas que prometen entregar los primeros trenes en un plazo que oscilaría entre los 15 y 18 meses.
Según publica hoy Clarín, la operación en juego se compone de la siguiente manera: Para el ferrocarril Urquiza –que une la estación Lacroze con General Lemos y es operado por Metrovías– se prevé la adquisición de 80 nuevos coches. En este caso, lo que se hará es “ampliar” el contrato de las líneas Sarmiento y Mitre, que fue firmado con el grupo chino CSR Qingdao Sifango Co. El artículo 3 de dicho convenio permite “extender” hasta un 20% el pedido original de 409 vehículos. Por este atajo, el Gobierno agregará otros 80 coches, que representarán US$ 106 millones más.
En el caso del ferrocarril Roca –que comunica Plaza Constitución con el sur del Gran Buenos Aires y que es manejado por la UGOFE que conforman Metrovías y Ferrovías–, la compra abarca un “paquete” de 300 coches para renovar la flota de tres ramales eléctricos. Acá lo que hizo el Gobierno fue solicitar de manera informal y con un acotado tiempo de respuesta diversas cotizaciones a proveedores asiáticos y europeos. De esa consulta habría surgido que la propuesta más conveniente por precio y plazo de entrega resultó, otra vez, la presentada por un conglomerado de fábricas y bancos chinos. Según los cálculos preliminares, cada coche tendría un costo de US$ 1,33 millón, con lo cual el total treparía a US$ 399 millones.
Tal como en la compra directa anterior, la nueva renovación de trenes también se terminará cancelando casi de contado. Con la firma de los contratos, el Gobierno desembolsará un anticipo del 30% y el restante 70% lo cancelará a medida que arriben los coches.
La intención de Randazzo es efectuar el anuncio oficial de la modernización de las flotas antes del 25 de mayo. Esa jugada apuntaría a un doble objetivo. En primer lugar, llegar al festejo de los 10 años de la administración kirchnerista con un hecho positivo para el transporte ferroviario. Y, en segundo lugar, mostrar el anuncio en la campaña electoral como uno de principales logros de gestión desarrollada tras la tragedia de Once.
Más allá del “relato” de los funcionarios, lo cierto es que nuevamente el Gobierno ha optado por contratar la fabricación de los trenes en China, sin darle participación a las industrias ferroviarias locales y sin exigir una transferencia de tecnología acorde con la magnitud de la compra.