Fuente: El Cronista
El grupo BRICS, que forman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha aprobado la creación de un banco de desarrollo propio, anunció hoy el presidente sudafricano, Jacob Zuma.
“Hemos decidido establecer un nuevo banco de desarrollo”, declaró Zuma en la sesión plenaria de la quinta cumbre anual de esas cinco economías emergentes, que concluye hoy en la ciudad oriental sudafricana de Durban.
El banco tendrá como objetivo “movilizar recursos”, fomentar la construcción de infraestructuras y el “desarrollo sostenible” en países emergentes y en vías desarrollo, explicó el anfitrión de la reunión.
La contribución de cada país miembro y el capital del banco están aún por determinar, precisó el jefe del Estado sudafricano.
Además, servirá de complemento a instituciones financieras internacionales ya existentes, como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que los BRICS consideran controladas en exceso por Estados Unidos y Europa.
La puesta en marcha del banco fue decidida por los jefes de Estado de los cinco tras ser informados de la ‘viabilidad‘ del banco por sus ministros de Finanzas, en la segunda y última jornada de la cumbre.
Los BRICS trabajan también en el establecimiento de un fondo de reservas de divisas de contingencia por un valor inicial de 100.000 millones de dólares, que daría a los socios estabilidad financiera.
El grupo ha acordado también la formación de un Consejo de Negocios de los BRICS y de un centro de estudios propio.
Los cinco jefes de Estado de los BRICS presentarán hoy, al cierre de la cumbre, un documento con las decisiones adoptadas, que incluirá los acuerdos firmados para fomentar las inversiones en infraestructuras en África y para la cooperación en materia de economía sostenible.
Los países del BRICS representan el 42% de la población mundial y alrededor del 45% de la fuerza laboral que existe en el planeta, según datos del grupo.
En 2012, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica sumaron el 21% del producto interno bruto (PIB) mundial y el comercio entre ellos llegó a un total de 282.000 millones de dólares.