Fuente: http://www.ecoosfera.com/
Dragon Mart es el segundo proyecto de China más grande del mundo después de Dubái, con una inversión inicial de aproximadamente 200 millones de dólares que contempla la creación del Centro de Distribución de Productos Chinos, (MDCCC por sus siglas en inglés), que se encargará de movilizar mercancía china por todo Latinoamérica.
Ubicado a tres kilómetros de la costa, a 18 km del sur de Cancún, nueve km del aeropuerto y a 11 km del Municipio de Puerto Morelos, del que formará parte. Se desarrollará en un perímetro de 100 hectáreas; del millón de metros cuadrados, 255 mil están destinados a GFA, 100 mil al área comercial, 90 mil para un hotel y edificios de departamentos, 20 mil para viviendas y 45 mil metros cuadrados para área de almacenamiento. Buscando ser la apunta de lanza para los productos chinos, de dudosa calidad, en Latinoamérica.
Todo esto al amparo del tráfico de influencias de empresarios panistas ligados a la Presidencia de la República y al despojo simulado por parte de empresarios y políticos locales de cientos de hectáreas a ejidatarios del municipio de Puerto Morelos y una futura devastación del mangle y el arrecife ante la previsible ampliación del muelle para recibir cargueros multimodales.
Y si fuera poco el daño causado al ecosistema, se espera en principio, la llegada de más 2 mil 500 comerciantes chinos que vivirán dentro del complejo Dragon Mart; la experiencia indica que con el paso de los años traerán a familiares, esposas e hijos, lo que desembocará en un núcleo poblacional de aproximadamente 100 mil chinos, que conformarán el primer barrio chino del Caribe mexicano, similar al barrio Chino del D.F en México, o al barrio Chino de Los Ángeles, California, cuyas principales características son la endogamia y resistencia a integrarse a la cultura anfitriona, causando una mancha cultural que podría afectar las tradiciones y creencias nacionales de la zona.
Las bases del proyecto oriental fueron establecidas por el ex gobernador Félix González Canto, que datan del año 2007 cuando terrenos, propiedad del gobierno de Quintana Roo, fueron expropiados y vendidos al proyecto. Fue hasta el 22 de marzo de 2011 cuando quedó firmado el acuerdo legalmente por el ahora senador priista González Canto y el presidente de Chinamex y Dragon Mart Cancún, Hao Feng.
Y aunque el proyecto debió estar terminado a finales de este año, apenas iniciaron su construcción en septiembre y quedará terminado en diciembre del 2013. Una de las razones, según involucrados en el proyecto Dragon Mart, es que el representante de la mega empresa era el empresario chino-mexicano, Zhen Li Ye Gon, procesado en Estados Unidos por la fabricación de drogas sintéticas, por lo que su destino judicial provocó que se retrasaran acuerdos y permisos.
“Voces Unidas de Puerto Morelos” busca revocar licencias a Dragon Mart
Vecinos de puerto Morelos, apoyados por cinco agrupaciones ambientalistas, enviaron una carta al presidente Felipe Calderón para exigir la revocación de una Manifestación de Impacto Ambiental otorgada por el Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental de Quintana Roo para el proyecto Dragon Mart en las inmediaciones de esta ciudad.
Rosa Eloísa Rodríguez, de la asociación Voces Unidas de Puerto Morelos, informó que el proyecto de plaza proyectada por empresarios chinos y mexicanos, implica violación de la normatividad ambienta y tratados internacionales suscritos por México.
Entre otros mencionan la Agenda 21, Declaración sobre Bosques, Convención de Derechos del Mar de la ONU y Programa de Mundial de Protección del Medio Marino frente a Actividades realizadas en Tierra.
Para la población de puerto Morelos y grupos ambientalistas, el megaproyecto comercial chino mexicano Dragon Mart, equivale a una amenaza de efectos nocivos contra el entorno ambiental y el tejido económico, social y cultural de Quintana Roo.