Fuente: Bichos de Campo
Los cambios que se produjeron en los últimos años en la estructura de la sociedad china la transformaron en una gran aspiradora de carne y otros alimentos, en un proceso que se profundizó el año pasado con la difusión primero de la Peste Porcina Africana, que diezmó su rodeo y aceleró la desaparición de pequeños productores.
A fines del año pasado se estimaba que a Chinaen 2020 le iban a faltar unas 18 millones de toneladas de carne (seis veces la producción de carne vacuna argentina) y las autoridades de aquel país saben que a futuro, por más que se recupere al menos parte de la oferta interna, podrían tener un déficit estructural. Es por eso que buscan garantizarse el abastecimiento de parte de esas necesidades. En países lejanos, incluida la Argentina.
En este contexto, hace pocos días directivos de la firma Biogénesis Bagó, que se dedica a la producción de vacunas antiaftosa y tiene una planta en China, y varios referentes de la producción porcina local nucleados ebn la AAPP (Asociación Argentina de Productores Porcinos) presentaron a varios funcionarios nacionales un proyecto de inversión para construir en el país un primer módulo de 15 mil madres con planta frigorífica propio, desposte y cámara de frío.
De la reunión, según informó la propia AAPP, participaron varios funcionarios de primera línea del gobierno: Paula Español (Comercio), Ariel Shale (Producción), Pablo Sívori (Cancillería) y Delfo Buchelliot y José Romero (Agricultura y Ganadería).
Se trataría del primero de cuatro módulos que podrían desarrollarse en el país con inversiones chinas, al menos en una primera etapa. Cada uno implicaría un desembolso de 130 a 140 millones de dólares, según explicó a Bichos de Campo Juan Uccelli, consultor y coordinador del Grupo Exportador Porcino Argentino, que fue uno de los que participó de esa reunión.
Escuchá la entrevista completa con Juan Uccelli:
Uccelli habló sobre las posibilidades de que la Argentina reciba al menos parte de las inversiones en danza y cuáles son las intenciones de los chinos. Destacó que esta movida, de concretarse, implicaría que “por primera vez en su historia van a invertir (fuera de su país) para producir cerdos para alimentar a los chinos y La Argentina es uno de los que va a poder jugar de forma interesante, estamos hablando de proyectos importantes”, destacó
Los números que manejan los chinos son enormes , tanto como su población de 1.300 millones de habitantes. Planean una inversión total de 27.000 millones de dólares para poder tener en total 3 millones de madres bajo producción.
Para tener una idea lo que significa, si todo ese dinero lo pusieran en la Argentina “pasaríamos a ser el tercer exportador mundial”, graficó Uccelli, quien destacó que nuestro país es uno de los que tiene tierra fértil para llevar a cabo este tipo de desarrollo.
La idea de los inversores chinos, a los cuales todavía nadie identifica con claridad, no sería hacerse cargo de la producción sino generar proyectos asociativos con empresarios locales de adentro y de fuera del rubro porcino o agropecuario. La única condición sería que la carne porcina que se genere termine en China.
“El costo (de producción) allá es entre 2 y 3 veces más caro que en Argentina y por eso ven acá una oportunidad”, expresó el consultor porcino, en referencia a la alta disponibilidad de granos, agua y tierra, lo que permitiría que finalmente los chinos se terminarían llevando un productor final pagando un flete más bajo por unidad producida.