Fuente: ValorSoja
“Hay que empezar a explorar acuerdos (con China), porque es nuestro principal destino (de exportación)”. Así lo indicó hoy jueves la vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, en referencia a una mayor integración comercial con la nación asiática.
La semana que viene Topolansky iniciará una visita oficial a China para reunirse con su par Whang Quishan. “Uno de los problemas que tenemos son los costos de los aranceles”, aseguró en referencia a la necesidad de lograr un mejor acceso al mercado chino para competir con otros proveedores globales de productos agroindustriales.
Las normas constitutivas del Mercosur impiden que los países que integran el bloque –Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay– puedan negociar de manera independiente Tratados de Libres Comercio (TLC) con otras naciones o bloques. Por ese motivo, la mandataria indicó que la integración comercial se realizará de manera independiente del Mercosur.
La estrategia uruguaya es ir construyendo una suerte de TLC alternativo de manera progresiva para poder lograr una integración comercial con China sin tener que divorciarse del Mercosur (donde los gobiernos de Brasil y Argentina no aceptan instrumentar una mayor integración con China para proteger a las industrias sustitutivas de importaciones).
Los bloques del neo-TLC están integrados por protocolos sanitarios, comerciales, de protección de inversiones y de doble tributación, entre otros. “Uno puede hacer un acuerdo comercial de una sola vez, con todos los capítulos que se quieren discutir arriba de la mesa y, a partir de ahí, discutirlos todos de una sola vez; lo que estamos haciendo con China es un formato distinto, vamos tejiendo acuerdos de capítulos muy importantes para avanzar en la conclusión de un acuerdo comercial que hable de (reducción y/o eliminación de) aranceles”, precisó el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay Rodolfo Nin Novoa.
“Mucha gente cree que lo más importante es abatir aranceles y tarifas, que es, sin dudas, relevante; pero si usted no acuerda primero los protocolos sanitarios, para un país como Uruguay, que es vendedor de alimentos, difícilmente pueda competir, por más barato que sea ingresar a ese país”, añadió el canciller oriental, quien el mes pasado encabezó una misión comercial a China.
Uruguay es el primer país del Mercosur que se incorporó a la Ruta de la Seda, proyecto internacional que impulsa China con sus socios comerciales.