Fuente: Bae
Los industriales se cruzaron elogios con los funcionarios del Gobierno nacional que asistieron a la sede de la UIA para festejar el Día de la Industria por medidas que habían sido reclamadas en campaña y que se cumplieron en los primeros nueve meses de gestión, pero aprovecharon para insistir en temas clave para convertir en realidad las ansiadas inversiones: la preocupación importadora de China y la creciente presión impositiva sobre la producción.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, fueron los representantes del Ejecutivo nacional ante la ausencia del presidente Mauricio Macri. El mensaje a los industriales fue claro: se cumplieron con los requerimientos para sacar del estancamiento a la actividad fabril, como la salida del cepo al dólar o la reinserción a los mercados mundiales a partir del acuerdo con los holdouts por la deuda soberana en default.
“China presenta para Argentina
una verdadera encrucijada”
Hubo una contracara: “La industria argentina quiere y debe competir internacionalmente, pero en condiciones de igualdad y no en un contexto caracterizado por deslealtades comerciales. Comprender esto es el primer paso para establecer los parámetros de una competencia basada en la potenciación y desarrollo de nuestras fortalezas”.
La referencia la hizo el presidente de la UIA, Adrián Kaufmann Brea, en su discurso de cierre del festejo en la sede de Avenida de Mayo. El mensaje fue directo: “China, como jugador de peso en un nuevo tablero que entrecruza intereses nacionales y regionales, presenta para Argentina una verdadera encrucijada”.
Lejos de acallar su reclamo contra la importación china, la mirada atenta está puesta en la decisión del gobierno de Mauricio Macri sobre el reconocimiento de economía de mercado a la forma de comercialización que realiza el gigante asiático, quien es acusado de ser desleal por sus condiciones de dumping.
“En un marco de un comercio global estancado, luego de años de crecimientos a tasas relevantes, el exceso de producción china de acero, aluminio, productos plásticos, metalmecánica y otros bienes industriales ha traído consecuencias. Determinó no sólo una brusca caída de los precios internacionales, sino que ha perjudicado a sus competidores contribuyendo a la pérdida de miles de empleos”, enfatizó Kaufmann.
El reclamo es justo llega justo cuando Macri se encuentra camino a China para profundizar los lazos comerciales, y con la premisa de que habrá presión del gobierno oriental para conseguir el respaldo en la OMC. De hecho, Kaufmann Brea reveló que la UIA y la CNI de Brasil -que visitará el país la semana próxima- “presentaron a sus respectivos gobiernos la solicitud de que no se reconozca a China como economía de mercado en diciembre próximo”.
La advertencia fue contundente: la industria aporta el 25% de la recaudación total del país, lo que significa “casi 230 mil millones de pesos en el primer semestre de 2016 y se estima que para fin de año supere los 507 mil millones de pesos”. Con China en el medio, podría peligrar “el objetivo impostergable de “Pobreza Cero” (que) se inscribe directamente en el marco de un proyecto productivo que brinde a la sociedad en su conjunto la generación de empleo de calidad”.
Presión impositiva, clave en la baja
competitividad local según la UIA
No hubo tensión pero los industriales consultados en los pasillos tenían más preguntas que respuestas, pero la palabra “esperanza” se instaló como un modo de sostener la sonrisa en el medio de un festejo con incógnitas. “Hasta marzo tenemos paciencia”, dijo a este medio uno de los empresarios más entusiasmados con las medidas oficiales.
Rattazzi: Dólar a $18
El presidente de FCA Automobiles Argentina y vice de la UIA, Cristiano Rattazzi, consideró que el tipo de cambio está “retrasado hace mucho”, por lo que el dólar debería subir a “17 ó 18 pesos” para mejorar la competitividad fabril. Ante
una consulta de NA, el empresario advirtió que hay sectores fabriles que ya observan la necesidad de contar con un dólar “más alto que 17 ó 18 pesos”, mientras se “reacomodan todas las otras variables que hacen a la competitividad de la economía”.
Señaló también que la inflación está bajando, pero aclaró que no dejará de ser un problema para la economía hasta tanto no se ubique entre 3 y 5 por ciento anual, pauta que el Gobierno prevé recién para 2019.