Fuente: El Ciudadano
En una semana signada por las noticias empresariales de los gigantes de granos mundiales, y con el anuncio de que la estatal agroalimentaria Cofco se quedará finalmente con el ciento por ciento de la holandesa Nidera, el Comité de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos (Cfius, una agencia que regula fusiones y tratos comerciales que puedan representar peligros para la seguridad nacional estadounidense) autorizó la compra de Syngenta por parte de la compañía estatal china de agroquímicos ChemChina.
La venta es el capítulo final de una larga disputa en el sector a nivel mundial, y se espera termine de cerrarse antes de fin de año, cuando algunas otras agencias mundiales de control de competencia den su visto bueno.
Más que Monsanto
De concretarse la compra de Syngenta por parte de la megaempresa estatal china, se convertirá en la mayor de la historia llevada a cabo por una compañía de origen chino, y se prevé que se convertirá así en el mayor proveedor mundial de agroquímicos, superando a su competidor estadounidense Monsanto.
En medio de grandes fusiones mundiales de empresas vinculadas al sector de los commodities en busca de sobrevivir a la caída de precios, esta compra representa una victoria de China por sobre Estados Unidos.
Y es que la empresa estadounidense Monsanto intentó durante largo tiempo comprar a su rival en el sector de fabricación de semillas, alimentos modificados genéticamente y sus agroquímicos asociados: la proveedora suiza de semillas Syngenta.
La oferta de 46.000 millones de dólares fue rechazada por Syngenta y por presión de las autoridades europeas que veían en aquella fusión una concentración monopólica del mercado.
La oferta de ChemChina, menor incluso que la de Monsanto, avanzó y la semana pasada obtuvo la autorización clave por parte de la agencia estadounidense. Así la estatal china avanza en un plan de compras de empresas extranjeras que incluyó el año pasado la del fabricante italiano de neumáticos Pirelli, por el que pagó 7.100 millones de euros.
En la crisis, fusiones
Según datos de la plataforma de análisis de mercados financieros Dealogic, las empresas estatales chinas están haciendo punta en la compra de grandes empresas extranjeras en un intento por diversificar sus ventas en un momento en que la economía de dicho país se desacelera.
Durante 2016, año en que muchas empresas multinacionales del rubro se retraen o reorganizan (como el caso de Cargill), las empresas chinas han superado la inversión hecha en 2015 registrando acuerdos en el extranjero por 159.200 millones de dólares.
Pero no son las únicas: propuestas de fusión de otros gigantes del sector, como Dow Chemical y DuPont Co, o la intención de compra de Monsanto por parte de Bayer, han despertado la preocupación de la Comisión Europea que regula la competencia, que inició una amplia investigación para determinar si reducirá la competencia en los negocios de plaguicidas y petroquímicos.