Fuente: Cronista
China acordó financiar y construir dos plantas de energía nuclear en Argentina mediante un convenio que para el gigante oriental servirá de vidriera para mostrar su tecnología y que tendría un valor de hasta u$s 15.000 millones, según los medios estatales chinos y los reportes provenientes de Argentina.
Conforme al acuerdo, firmado en Turquía durante las reuniones del G-20, China brindará la mayor parte de la financiación para dos nuevas centrales en un momento en que Argentina tiene bloqueados los mercados de crédito internacionales.
La primera planta nuclear constará cerca de u$s 6.000 millones y usará la tecnología nuclear canadiense “condu” mientras que la segunda empleará el reactor chino Hualong One, que Beijing está tratando de promocionar para exportar a todo el mundo.
Ambos serán construidos por la estatal China National Nuclear Corp (CNNC) en cooperación con la estatal argentina Nucleoeléctrica. Cuando estén terminados, prácticamente duplicarán la capacidad de energía nuclear que actualmente tiene el país con sus tres plantas nucleares en funcionamiento.
Las compañías harán inversiones y los bancos chinos otorgarán préstamos para cubrir el 85% del costo de los proyectos; los préstamos se pagarán a 18 años con una tasa de interés anual inferior a 6,5%, según informes de medios argentinos.
Julio de Vido, ministro de planeamiento argentino, señaló que el acuerdo constituye la mayor inversión que se hace en Argentina “considerando la tasa de interés preferencial y las condiciones de pago que fueron incluidas en los acuerdos”.
Beijing espera que su oferta de tecnología barata y financiamiento generoso convencerá a muchos otros países de elegir su tecnología nuclear china.
El rival estatal local de CNNC, China General Nuclear Power Group (CGN), el año próximo pedirá a los reguladores británicos la aprobación de su tecnología nuclear, que es similar, porque intenta construir más centrales en Gran Bretaña.
CGN ya acordó tomar una participación cercana al 30% de la central energética Hinkley Point (valuada en u$s 27.000 millones) que pertenece al grupo francés EDF y quiere construir una serie de reactores nuevos en el Reino Unido.
Los analistas sostienen que las exportaciones de su tecnología nuclear a Gran Bretaña ayudarán a China a vender más centrales nucleares en todo el mundo porque se sabe del rigor que aplica el régimen regulatorio del Reino Unido.
“Tenemos nuestro primer pie en el Reino Unido”, contó Zheng Dongshan, vicepresidente senior de CGN, a Financial Times durante una visita al Reino Unido el mes pasado. “Esto podría tener un buen efecto para abrir las puertas en otros países”.
Quienes trazan la planificación económica de China identificaron más de 60 países entre China y Europa como potenciales clientes. Esperan brindarles 30 de las 200 centrales nucleares que estima se construirán en esos países hasta 2030.
China ya tiene 26 reactores en construcción, ocho de los cuales estarían terminados a fines de este año.
En los últimos años Beijing empezó a brindar financiación y hacer inversiones en varios países aislados de los mercados de crédito internacionales, como Argentina, o naciones que los inversores globales evitan debido a guerras, sanciones o corrupción.
América latina es una zona de particular interés debido a que el Partido Comunista gobernante busca expandir la influencia china en el tradicional “patio trasero” de Estados Unidos.
China ya hizo enormes inversiones en todo América latina, incluyendo puertos, diques, ferrocarriles y proyectos energéticos en Argentina.
Algunos argentinos están preocupados por la creciente dependencia de China y la decisión de Buenos Aires de firmar acuerdos a pocos días de la segunda vuelta electoral que será el próximo fin de semana, después de la cual la presidenta Cristina Kirchner terminará su segundo mandato.
El candidato presidencial Mauricio Macri prometió revisar todos los acuerdos firmados entre el actual gobierno y Beijing si gana el ballotage del 22 de noviembre.