Fuente: Dolar Hoy
Estados Unidos y México están cada vez más preocupados de que la llegada de vehículos eléctricos chinos baratos dominen el mercado y atenten contra fabricantes regionales como General Motors, Ford y Tesla.
Según datos de S&P Global Market Intelligence, las importaciones chinas ya comenzaron al sur de la frontera estadounidense. De hecho, las importaciones de coches eléctricos e híbridos aumentaron un 444% en valor durante el primer trimestre del año. De esta manera, 1 de cada 10 autos vendidos en México hoy proviene de una empresa china. Y sólo en 2023 ingresaron al mercado siete nuevas marcas.
“Casi de la noche a la mañana empezamos a ver automóviles chinos circulando por México”, comentó Juan Carlos Baker, exviceministro de Comercio Exterior de México. “En términos de la frecuencia con la que los ves y cuán agresivas fueron sus campañas de marketing y ventas por parte de los automóviles chinos, eso es realmente bastante evidente”, añadió.
Posteriormente, Baker señaló que, aunque ningún fabricante chino comenzó a desarrollar coches en México, la proximidad del país a Estados Unidos generó preocupación en el Gobierno. Los legisladores temen que las empresas automotrices utilicen la nación como puerta trasera para eludir los aranceles estadounidenses a las importaciones de coches chinos que el presidente Joe Biden elevó al 100% en mayo.
Combinación perfecta
En cuanto al interés de las compañías chinas por el mercado mexicano, Felipe Muñoz, analista en la firma de inteligencia automotriz Jato, destacó que se trata de una “combinación perfecta”.
“Estamos hablando de un mercado con ventas proyectadas en 1,2 millones de unidades por año. Esto todavía tiene potencial de crecimiento. Y por eso México es atractivo para cualquier fabricante de automóviles”, expresó el especialista.
En América Latina, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos ya tienen una participación del mercado del 86%. Y en Brasil, el cuarto mayor importador de estos productos, hubo un aumento del 91% en las ventas. “Están aplicando más o menos la misma fórmula en estas economías en desarrollo: se están convirtiendo en la única opción para conducir vehículos eléctricos porque los otros son muy caros”, indicó Muñoz.
