Fuente: El Cronista
El festejo del Año Nuevo del país asiático fue la excusa para encontrarse con el representante de Beijing. Los antecedentes de un nexo que creció de la mano del kirchnerismo. El rol de Cristina
Con la salida de la segunda luna después del invierno boreal el 10 de febrero comenzó el año del dragón de madera, símbolo de China en el horóscopo que se repite una vez cada 60 años. Axel Kicillof aprovechó los festejos por el Año Nuevo en la ciudad de La Plata el sábado 17 para dar una señal política, mostrar nuevamente sus diferencias con el presidente Javier Milei y fundamentalmente fortalecer el vínculo con la República Popular a través del nuevo embajador Wang Wei.
“De veras es una enorme alegría compartir la felicidad de celebrar el Año Nuevo Chino del dragón con tantos amigos argentinos” tuiteó la embajada china que arrobó tanto a Kicillof como al intendente platense Julio Alak.
“Profundizar nuestros vínculos bilaterales es fundamental para el desarrollo bonaerense” escribió Kicillof tras la reunión protocolar en la que estuvo acompañado por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco; el asesor general de Gobierno, Santiago Pérez Teruel; y el intendente Alak. Frente a la cabecera de la mesa se destacó una fotografía del general Juan Domingo Perón con Eva Duarte tomada de su brazo.
Las advertencias de Kicillof
Tras el encuentro Kicillof y su gabinete se sumaron a la festividad. “Hubo varios exabruptos que vale la pena corregir” dijo Kicillof sobre las promesas de ruptura de Milei. Luego planteó que “no vale la pena ni provocar ni dar opiniones personales en cosas tan importantes como la diplomacia entre países” y recordó que ese país es el segundo socio comercial de la Argentina y el primer destino de las exportaciones agropecuarias.
“Es infringirse un daño muy grande por cuestiones dogmáticas y manuales anacrónicos que creen que el mundo se divide en dos polos como si no hubieran pasado tantas cosas” agregó.
Kicillof advirtió además que “las declaraciones infelices” generan problemas diplomáticos e incluso aseguró que “las palabras del gobierno nacional ponen en riesgo” las posibles inversiones de empresas chinas en su distrito. Por ejemplo, en ese sentido, podría compensar la falta de obra pública -que depende de grandes acuerdos y financiamiento con aval nacional- por obras de menor escala.
El rol de Cristina Kirchner con China
Una presencia detrás del gobernador delató el madrinazgo ejercido por Cristina Kirchner sobre las gestiones. Durante los festejos estuvo junto a Kicillof y Wang Wei la exdiputada santafesina María del Carmen Alarcón, responsable de las relaciones internacionales en el cristinista Instituto Patria y de trabajo cotidiano con el senador Oscar Parrilli.
Alarcón fue secretaria de Integración Nacional entre 2009 y 2015 y en 2018 recibió la distinción de ciudadana ilustre de la Gran Muralla China. Tres semanas atrás armó una mesa con el diplomático en el Patria con CFK. No casualmente la expresidenta destacó la multipolaridad el mundo actual en su documento de la semana pasada y reivindicó al gigante asiático como “la economía de crecimiento más importante de la que se tenga memoria” que “la coloca en el podio junto a Estados Unidos“.
El vínculo del kirchnerismo con China estuvo cuidado en Beijing por el joven embajador Sabino Vaca Narvaja, exresponsable de las relaciones internacionales del Senado.
Kicillof ya tenía buena conversación con el embajador anterior y la provincia lleva años ‘hermanada’ con dos provincias de aquel país, como también lo está Jujuy por las inversiones del litio o San Juan por las inversiones en minería.
En 2019, María Eugenia Vidal firmó un acuerdo estratégico con su par Yin Li, gobernador de la provincia de Sichuan que tiene 90 millones de habitantes y tres veces el PBI de la Argentina.
En el actual contexto político y diplomático la relación se vuelve aún más significativa y podría ser un nuevo auxilio para los gobernadores a los que Milei les cortó recursos
Si bien Buenos Aires depende del aval de Nación para conseguir financiamiento Kicillof puede apuntar inversiones privadas de origen asiático, mejorar el intercambio comercial y también la relación entre el BAPRO y bancos chinos.
El año pasado durante el periodo electoral Buenos Aires firmó un convenio para que una empresa china produzca fertilizantes en Bahía Blanca, un proyecto a largo plazo. Como con ese acuerdo, puede generar un efecto dominó con otras provincias mientras Milei toma distancia para reivindicar su alineamiento con Estados Unidos e Israel como tantas veces ha dicho.
Mondino retoma el vínculo
Las declaraciones durante toda la campaña, la ratificación en los debates de que se cortaría la relación entre Estados, la postergada promesa de disolución del Banco Central, la salida de los BRICS por la presencia china y rusa y la reunión de la canciller Diana Mondino con la representante comercial de Taiwán, Miao-hung Hsie, obligaron a los diplomáticos a hacer uso de sus habilidades para retomar el diálogo.
Esta semana en que se cumplen 52 años de las relaciones entre ambas naciones Mondino se reunió con su par chino el canciller Wang Yi en Munich donde buscaron distender el vínculo tras sus señales a Taiwán. En paralelo Federico Pinedo se reunió en Buenos Aires con el embajador chino, según contó para conversar sobre la cumbre del G20 en Brasil.
El kirchnerismo en cambio se mueve en sintonía. En los sucesivos gobiernos siempre reconoció el principio de “una sola China” como así también China apoyó el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. Ese principio lo repitió el sábado el gobernador.