Fuente: Clarin
China ha emergido como un actor significativo en el mercado global de importaciones de maíz en los últimos años, convirtiéndose rápidamente en el mayor importador de maíz del mundo. Para la campaña 2023/24, se estima que las importaciones de maíz alcanzarán los 23 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 5 millones de toneladas en comparación con el año anterior. Este volumen proyectado sería el segundo más alto de la historia, solo superado por las importaciones del año comercial 2020/21.
Este aumento en las importaciones de maíz en China se debe a cambios significativos en las modalidades de alimentación animal en el país. El maíz, junto con otros cereales, está desempeñando un papel cada vez más importante en la dieta de los animales. Además, en el sector de las harinas, si bien la harina de soja sigue siendo de suma importancia, se están incorporando gradualmente otras harinas derivadas de cultivos como el girasol y la colza.
En el transcurso de 2023, China ha importado 10,45 millones de toneladas de maíz hasta el mes de julio, una cifra relevante, aunque ligeramente por debajo de los últimos dos años. El patrón de importaciones muestra fluctuaciones a lo largo del año. Por ejemplo, en enero y febrero se registraron importaciones muy altas, seguidas de una disminución significativa en las compras del exterior. Sin embargo, en junio y julio, los volúmenes de importación se dinamizaron nuevamente. Este patrón parece estar relacionado con los proveedores clave de maíz para China.
Brasil se ha convertido en un proveedor clave de maíz para China, y las importaciones chinas han estado influenciadas por la disponibilidad y competitividad de los suministros brasileños. Por otro lado, a pesar de la competitividad de Estados Unidos en el mes de abril y mayo, no se observaron importantes compras de maíz, lo que podría indicar una estrategia comercial específica de China.
Impacto del clima y diferencias regionales: mercados del maíz en China y Brasil
En China, las altas temperaturas registradas en junio y julio afectaron negativamente a las principales regiones productoras de maíz, incluyendo Shandong, Henan y Hubei. A pesar de algunas condiciones climáticas beneficiosas en las provincias de Liaoning, Jilin y Heilongjiang, los tifones Doksuri y Kanu causaron inundaciones en áreas clave, lo que impactó la calidad de las plantas de maíz y la calidad final del grano.
La humedad excesiva en el suelo también se ha convertido en un problema preocupante. Además, a pesar de los precios elevados, los productores chinos están reacios a vender su producción durante la temporada de cosecha, lo que ha llevado a un aumento en los futuros del maíz en la bolsa de Dalian. Esto ha generado un cambio en la industria de alimentos balanceados en China, que busca alternativas como el trigo y el arroz debido a la disminución del uso de maíz en la alimentación animal.
Por otro lado, en Brasil, el mercado del maíz presenta signos de abundancia. Existe una cantidad significativa de maíz en el mercado en Brasil, pero la logística para el transporte y procesamiento del maíz se enfrenta a desafíos debido a la simultánea gestión de varios productos agrícolas, incluyendo maíz, trigo y sorgo.
Se anticipa que el maíz producido en el Mato Grosso y Goiás tendrá que dirigirse al sur de Brasil en busca de mejores precios a medida que la logística de exportación en el Arco Norte se oriente hacia la soja. Esto plantea desafíos en cuanto a la diferencia en los precios entre el Arco Norte y el sur de Brasil, lo que podría resultar en precios más bajos para el maíz.
Análisis del mercado de maíz: recuperación y expectativas en Chicago
En cuanto al maíz, el mercado ha dejado de caer y está en proceso de recuperación en Chicago, con el contrato de diciembre manteniéndose en un rango de negociación entre $4,80 y $5,00. Las calificaciones del cultivo han disminuido un 3% la semana pasada, lo que sugiere una producción por debajo de las estimaciones del USDA en agosto. Las inspecciones de exportación han sido las más bajas en al menos una década. Se espera que el gobierno de Estados Unidos incluya al maíz en los subsidios para el combustible de aviación a base de maíz antes de fin de año, lo que podría impulsar la demanda.
Los operadores están a la espera de estimaciones actualizadas de la cosecha que serán publicadas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) el próximo martes 12 de septiembre. Se espera que el calor y la sequía recientes reduzcan las estimaciones de producción y rendimiento de EE. UU. desde agosto.
China está desempeñando un papel cada vez más importante en el mercado global de importaciones de maíz debido a cambios en la alimentación animal y una creciente demanda de diferentes tipos de harinas. Además, la elección de proveedores clave, como Brasil, está influyendo en los patrones de importación de maíz en el país asiático. Estos desarrollos son fundamentales para comprender la dinámica actual del mercado global de maíz y su impacto en los precios y la oferta.
El mercado agrícola presenta una serie de desafíos y oportunidades, con la soja en consolidación, el maíz en proceso de recuperación y el trigo bajo presión en Chicago. El próximo informe mensual del USDA será crucial para evaluar las perspectivas a corto plazo.
La interacción de la logística, el clima en Sudamérica, la producción en Argentina y el panorama macroeconómico será fundamental para comprender la dirección del mercado agrícola en un contexto global. Estos factores destacados están en el radar de los actores del mercado agrícola, y sus evoluciones pueden influir en los precios y las perspectivas en los próximos días y semanas.
