Fuente: NuevoHerald
El vicepresidente Mike Pence acusó a China de intentar socavar al gobierno de Donald Trump y sembrar divisiones entre sus aliados, y utilizó a América Latina como un ejemplo claro de los planes de Pekín.
En un discurso pronunciado el jueves en el Instituto Hudson, Pence acusó a Pekín de querer un nuevo presidente estadounidense y de interferir activamente en los asuntos internos y externos de Estados Unidos.
“Pekín también busca extender su alcance a todo el mundo”, dijo Pence. “De hecho, China está construyendo con aliados y enemigos de Estados Unidos sus propias relaciones que contradicen cualquier intención pacífica o productiva de Pekín”.
Pence se refirió directamente a la crisis económica y humanitaria en Venezuela, donde dijo que Pekín les ha dado un “salvavidas” a los líderes de esa nación a través de $5,000 millones en préstamos cuestionables. Acusó a China, el mayor acreedor de Venezuela, de cargar al pueblo venezolano con una deuda de más de $50,000 millones que tendrán que seguirán pagando mucho después que termine el gobierno de Nicolás Maduro.