Fuente: EconomiaYNegocios
El programa de cooperación entre universidades chinas y argentinas incluye abrir una librería especializada en Buenos Aires, el primer paso para mostrar que al gigante asiático no solo le importan las materias primas.
China, el principal socio comercial de América Latina, el exportador de tecnología barata, el importador de materias primas. Todo muy macro, a gran escala. En un intento por llenar los espacios vacíos, por crear un relato, el gobierno chino y el de Argentina firmaron acuerdos entre universidades y editoriales de ambos países para publicar libros y abrir una librería en Buenos Aires especializada en cultura, política y literatura china, en un programa que Beijing planea replicar en la región.
A fines de enero, el embajador de China en Argentina, Yang Wanming, el presidente del grupo editorial chino Zhejiang Publishing United Group, Wang ZhongYi, entre otros dirigentes, acordaron con la Universidad Nacional de Mar del Plata y la editorial Latin establecer en Buenos Aires un centro de desarrollo cultural chino y una librería adscrita a la red “Bookuu Nuevo Continente”, que opera en red con locales en varias ciudades entre las que se encuentran, por ejemplo, Sidney y Nueva York.
En paralelo, otro gigante editorial, China International Press, firmaba otro acuerdo con la Casa de la Cultura de China, perteneciente a la Universidad de Congreso, para instalar en la capital argentina el primer espacio de libros traducidos al español de literatura antigua y contemporánea, como parte de una estrategia para difundir la narrativa de ese país.
Ambas iniciativas se enmarcan en el plan de penetración de cultura china en Argentina y América Latina, uno con más acento político y el otro más literario.
Zhejiang Publishing United Group y la Universidad Nacional de Mar del Plata acordaron publicar este año la primera edición en castellano del libro “Recopilación de Escritos del Presidente Xi (Jinping)”, hecho que coincidirá con la visita a fin de año del Mandatario chino a Argentina, con motivo de la cumbre del G-20 los días 30 de noviembre y 1 de diciembre. “Como a la cumbre asistirá el Presidente Xi, publicar su libro y establecer una librería/centro cultural para coincidir con su llegada fue el principal objetivo”, dice Víctor Luo, socio y representante del Zhejiang Publishing United Group en Latinoamérica.
Mientras que gracias al acuerdo entre la Universidad del Congreso y China Intercontinental Press -que impulsa la difusión de la producción editorial china reciente-, los lectores argentinos ya tienen acceso a libros de escritores como Lin Yutang y Mai Jia.
La idea es sumar títulos a la oferta actual, que se reduce a libros de editoriales españolas del Nobel 2012 Mo Yan o a la serie del detective Chen Cao, escrita por Qiu Xiaolong. Y poco más.
Un proceso
Más allá de las implicancias geopolíticas de este tipo de iniciativas, Luo destaca que China “desde hace ya varios años ha estado tratando de dar a conocer la cultura y el idioma en el resto del mundo con métodos más efectivos”.
“Para mucha gente, China es todavía un misterio en términos culturales. Incluso Chile, que es uno de las pioneros de América Latina en términos de comercio con Beijing, todavía no tiene demasiado conocimiento de China, más allá de algunos datos curiosos o algún informe en la televisión sobre la actualidad”, dice Luo, también director de comunicaciones de la editorial Latin.
El de Buenos Aires no es el único acercamiento a la región. Entre el 1 y el 11 de febrero, China fue el “invitado de honor” de la 27ª Feria Internacional del Libro de La Habana, y el país asiático tuvo una participación destacada en las últimas ferias del libro de Perú, de Guadalajara -donde participaron China International Publishing Group y China Intercontinental Press- y Argentina en 2016, en la cual se distribuyeron ejemplares en español del libro “Xi Jinping: La gobernanza de China”.
Consultados en la embajada china en Santiago, dijeron que por ahora no hay planes para replicar en Chile la iniciativa con Argentina.
“China está comenzando a desplegar su estrategia de soft power (poder blando) en Latinoamérica haciendo fuerte hincapié en su vasta riqueza cultural e historia milenaria, con un potencial enorme. En ese sentido, la literatura china tiene un atractivo inigualable, como así también la música y el arte, mundos aún desconocidos para la mayoría de los latinoamericanos, históricamente más influenciados por la cultura de Estados Unidos y otras potencias occidentales”, dice el politólogo Patricio Giusto, quien vivió en China y es experto en el tema.
Víctor Luo complementa y recuerda que los Institutos Confucio, creados por Beijing en 2004 fueron “de las primeras herramientas para dar a conocer principalmente el idioma, pero sobre cultura hay muy poco escrito o publicado. Así que, coincidiendo con el plan ‘One Belt One Road’ (Una Franja, Una Ruta, que alude a la antigua Ruta de la Seda que unía Asia con Europa), que propuso el Presidente Xi, existen muchos proyectos de este tipo, tanto por parte de empresas privadas como estatales para expandir el conocimiento cultural en la región y el resto del mundo. Esto también es mutuo, ya que China también quiere conocer más de la región, que probablemente allá sea más desconocida todavía”.
Argentina no tiene costas en el Pacífico ni es la economía más integrada con Asia. Entonces, ¿por qué comenzar el desembarco cultural en Buenos Aires, más allá de la visita de Xi? Para Giusto, Argentina, y en particular Buenos Aires “es un punto estratégico: es una capital cultural de Latinoamérica. Entre otras cosas, es la ciudad con más librerías de la región. China tomó nota de ello. Seguramente la difusión de obras chinas a través de la nueva librería será un verdadero suceso, en una ciudad con una vida literaria y cultural tan intensa. En paralelo, las relaciones entre China y Argentina atraviesan una etapa de consolidación y expansión en materia comercial y política”.
Y este es el comienzo. Víctor Luo dice para el futuro el plan son las novelas y los cuentos chinos actuales, con traducciones de calidad: “Tratar de introducir este tipo de obras, ya que retratan la sociedad china contemporánea de forma mucho más ideal que un texto informativo, por ejemplo”.
Libros como “La piedra de Kata Tjuta” de Mo Yan y “Teléfono móvil” de Liu Zhenyun, están disponibles en la Casa de la Cultura de China.