Fuente: ForoAmbiental.net
Luego de ratificar su apoyo a la construcción de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz y confirmar que financiará las obras de Atucha III y de una central nuclear en la Patagonia, China volvió a despertar la alerta en el arco ambientalista al manifestar su deseo de emprender proyectos mineros dentro del país.
Con este propósito, un equipo conformado por técnicos y profesionales del gigante asiático ya fue autorizado por el Gobierno Nacional para realizar un mapeo minero de todo el territorio argentino y crear un programa de relevamiento de salares para el muestreo de litio y otros minerales.
Así lo confirmó el presidente del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), Julio César Ríos Gómez, quien estuvo presente en la ciudad de Tianjing para presenciar la apertura de la Feria China Mining como parte de la delegación argentina que encabeza el subsecretario de Desarrollo Minero, Mario Capello, junto al ministro de Minería de San Juan, Alberto Hensel, y empresas locales.
De acuerdo a Ríos Gómez y su par Wang Yan, el director general del Servicio Geológico de China, quienes fueron los responsables de firmar los nuevos contratos, los principales trabajos de exploración minera se llevarán a cabo en las provincias de Salta y Jujuy.
“Se trata de un mapeo de alta densidad, con muestras tomadas cada 5 kilómetros cuadrados, que estará terminando la tarea de campo a fines de octubre, a partir de lo cual habrá que esperar los análisis que los técnicos chinos realicen con más de 40 elementos”, dijo el presidente SEGEMAR.
Varias empresas chinas, según trascendió, ya manifestaron su interés en al menos seis proyectos mineros de cobre de clase mundial. Ellos son El Pachón, El Altara, Los Azules, Josemaría, Agua Rica y Taca Taca, que en total representan 48 millones de toneladas de cobre fino, 30 millones de onzas de oro, 270 millones de onzas de plata y un fuerte volumen de metales de molibdeno.
El organismo que conduce Wang Yan, de esta manera, contará con una autonomía casi absoluta para llevar a cabo la mayor parte de los trabajos, que también incluirá un estudio paralelo para detectar zonas que permitan el desarrollo de energía geotérmica, una fuente sustentable que genera electricidad a través del calor de las rocas. Mientras tanto, el servicio argentino se limitará a dar apoyo logístico en el terreno y encargarse del envío de muestras.
“La puesta en marcha del programa de muestreo y análisis de salares en todo el territorio argentino permitirá evaluar no sólo las potencialidades del litio sino también de otros minerales como el sodio, potasio, calcio y magnesio”, afirmó Ríos Gómez.
Ahora Veladero es un ejemplo
El pasado mes de julio, con la intención de generar un “lavado de cara” tras los sucesivos escándalos provocados por los derrames de cianuro, la multinacional canadiense Barrick Gold Corporation había anunciado públicamente que la firma china Shandong Gold compraba el 50% de la polémica mina en la provincia de San Juan, por un monto de 960 millones dólares.
Esa transacción, que llegó a pasar casi inadvertida, hoy es uno de los mayores motivos que tiene China para invertir en el país. Lejos de contemplar que durante 2015 en Veladero se perdieron de 5 millones de litros de cianuro que contaminaron a cinco ríos diferentes, hecho que fue considerado por grupos ambientalistas como “el mayor desastre ambiental de la historia del país”, el viceministro de Tierras y Recursos del país asiático, Cao Weixing, afirmó que desde que Shandong Gold ingresó al proyecto minero “aumentó la producción de oro”, razón por la cual consideró que habrá más empresas chinas interesadas en arribar a la Argentina.
“Necesitamos que las empresas chinas inviertan en el mercado de Argentina a través de la exploración y explotación de cobre”, enfatizó el funcionario, que propuso “intensificar la cooperación y la inversión minera”.
Para Enrique Viale, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, la realidad indica lo contrario. “La complicidad de los gobiernos nacional y provincial con estas empresas mineras permite que siga funcionando un yacimiento que no sólo consume 9 millones de litros de agua por día, sino que, como se desprende de sus propios informes, está envenenando a la población”, apuntó.
Al respecto, el embajador argentino en China, Diego Guelar, sin embargo, sostuvo que “las asociaciones ecologistas ponen la vara en el punto más alto” en cuanto a los casos de contaminación ambiental e indicó que “la legislación argentina es exigente, forman parte del mundo en desarrollo y el Estado no apaña una inversión irresponsable”.
