Fuente: Valorsoja
“China insta a la Argentina a cumplir con las normas establecidas por la Organización Mundial de Comercio”. La advertencia, publicada en la agencia oficial china Xinhua, representa un nuevo riesgo potencial para la agroindustria exportadora argentina.
“China está preocupada por las medidas tomadas por la Argentina en contra de los productos chinos”, afirmó el jefe del departamento de investigación de medidas comerciales correctivas del Ministerio de Comercio, Wang Hejun, según el comunicado difundido por Xinhua.
“El 7 de diciembre (pasado) la Argentina emprendió investigaciones antidumping sobre PMMA (placas de polimetilmetacrilato), procesadoras multifuncionales de alimentos, pantallas protectoras de metal, lavavajillas y tubos de acero de China”, señaló Wang, quien además aseguró que en lo que va de 2016 la Argentina comenzó once investigaciones antidumping contra productos chinos, “la mayor cantidad en América latina”
Los antecedentes al respecto no son muy alentadores. Luego de advertencias similares, en abril de 2010 el gobierno chino interrumpió el ingreso de aceite de soja argentino como represalia por las crecientes medidas anti-dumping que por entonces estaba aplicando el régimen kirchnerista contra productos de origen chino (el bloqueo fue destrabado recién en mayo de 2011).
La cuestión es que el bloqueo al aceite argentino fue nuevamente instrumentado este año pero por otro motivo: la interrupción de las obras destinadas a construir las represas santacruceñas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner (que habían sido gestionadas durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner).
Este año, además, se registró otro episodio menor en términos de impacto económico, pero significativo en lo que respecta a la política de reciprocidad aplicada por el gobierno central chino.
A comienzos de abril pasado autoridades de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China lograron interrumpir momentáneamente el ingreso carne bovina argentina al asegurar que habían detectado residuos de cloranfenicol (un antibiótico prohibido desde 1995 para uso veterinario) en un embarque de ese producto.
Técnicos argentinos realizaron contramuestras en cortes provenientes de los mismos ejemplares que habían abastecido al embarque demorado en China. Pero no encontraron presencia de cloranfenicol. Tampoco lo hallaron en los establecimientos en los cuales se habían producido los bovinos. Finalmente, a comienzos de mayo las autoridades sanitarias de ambos países emitieron un comunicado en el cual aclararon que el episodio “se trató de un caso excepcional” y que, por lo tanto, “el conjunto de las exportaciones de carne argentina a China no se encuentran afectadas y no serán sometidas a intensos controles de inocuidad”.
Un par de semanas antes del episodio del cloranfenicol, Prefectura había hundido el pesquero chino “Lu Yan Yuan Yu 010” al detectar que el mismo se encontraba pescando ilegalmente dentro de las 200 millas marinas que corresponden a la zona de explotación económica exclusiva argentina.