Fuente: Xhinua
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), principal polo agroexportador de Argentina, destacó este jueves a China como socio agroindustrial de la nación sudamericana.
En medio de tantos problemas domésticos económicos y sociales, la soya y China representan buenas noticias para Argentina, señaló el director de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR, Julio Calzada, en un informe.
“Hemos detectado una serie de indicadores que son positivos y favorables para la economía argentina”, subrayó Calzada.
“Estos surgen de estudiar la balanza comercial de la República Popular China, sus importaciones de productos agrícolas y las compras en el exterior de poroto de soya. La República Popular China es responsable del 65 por ciento del comercio mundial de poroto de soya y sus principales proveedores son Brasil, Estados Unidos y Argentina”, agregó.
China compró en el exterior unas 81,7 millones de toneladas de poroto de soya, el principal cultivo de Argentina, además de 820.000 toneladas de aceite de soya.
En poroto de soya, Argentina proveyó el 11 por ciento de las importaciones chinas y el 63 por ciento de las compras de aceite de soya, informó la BCR.
Las importaciones chinas de poroto de soya procedentes de Estados Unidos, Brasil y Argentina crecieron en el último año 14 por ciento, sin embargo “en los últimos cuatro años se registró un incremento notable del 55 por ciento”.
En 2014 China le compró a Argentina casi seis millones de toneladas de poroto.
El año pasado el país asiático adquirió unas 9,4 millones de toneladas y en los últimos cuatro años se registró un crecimiento de 20 por ciento en los volúmenes físicos comercializados.
“China es un actor central y clave para el futuro del mercado internacional de la soya y sus derivados”, consideró la BCR al resaltar la interacción del intercambio bilateral a modo más general y no sólo agroindustrial.
“Lo interesante es que el comercio bilateral entre Argentina y China presenta una alta complementariedad, ya que las exportaciones chinas hacia nuestro país son -en su casi totalidad- productos no agrícolas, mientras que sus importaciones desde Argentina están altamente concentradas en productos agrícolas”, enfatizó la BCR.