Fuente: Brujulacomunicacion.com
En el marco de una jornada nacional, varias organizaciones sociales, partidos políticos y sindicatos se manifestaron en el centro de la ciudad expresando su repudio a lo que llamaron “las nuevas relaciones carnales” con China. Mercedes Meier, ingeniera y militante del PTP (Partido del Trabajo y el Pueblo) e integrante del Frente Social y Popular (F. S. y P.), analizó la situación y dijo: “Como tuvimos el pacto Roca – Runcimann en 1933 con los ingleses, hoy lo tenemos con otra potencia mundial”.
Ante el exabrupto presidencial, donde trató de ‘estúpidos’ a los que cuestionan la nueva alianza con el país asiático, distintos expusieron sus críticas. Mercedes Meier, candidato por el F. S. y P. habló con La Brújula de la Mañana y comentó: “China es una potencia imperialista, no negocia de igual a igual en los tratados, entonces los convenios que se hacen nos someten aún más a la dependencia”.“Este tipo de convenios a lo largo de nuestra historia, lejos de traer progreso nos dejaron desocupación y pobreza. Siempre que vendamos materia prima y compremos productos elaborados el futuro no se ve muy prometedor”, señaló.
Acerca de las relaciones comerciales de Argentina en la última década, Meier resaltó: “Es necesario aclarar que nuestro país está disputado por varias potencias como Estados Unidos que tiene varias empresas funcionando aquí”. Sin embargo, aclaró que según los números de este último tiempo “son los chinos que potenciaron toda su intervención industrial”.
Hablemos de soberanía
Si bien la presidente recibió aplausos generalizados cuando levantó la voz para defender las alianzas con China al grito de: “No se puede ser tan colonizado mentalmente, tan subordinado intelectualmente, tan chiquito de cabeza y de neuronas, por favor… qué miedo le tienen”; es importante resaltar que desde ningún arco opositor directo – y con chances de ganar el sillón de Rivadavia en las próximas elecciones – se animaron a discutir la posición de los asiáticos en Argentina.
Franco Macri, padre de Mauricio, y aliado trascendental para el gobierno, fue el que conectó los cables entre ambos países en la primera etapa de la relación y es quién protege el nexo anunciándolo como una sociedad comercial estratégica para el desarrollo de la Argentina. Sin embargo, la balanza comercial no dice lo mismo y los índices explican – como lo denunció Mercedes – que las cuentas siempre favorecen a los chinos.
En el 2002 China le vendía a la Argentina nada más que un 2% de bienes de capital, es decir, las herramientas y máquinas que generan producción mientras que Estados Unidos nos vendía el 30%. Tras once años y según las estadísticas de la Cámara de Industriales de Proyectos e Ingeniería de Bienes de Capital (C.I.P.I.Bi.C) en el 2013 a China le compramos el 20% de los bienes de capital que ingresan a nuestro país mientras que los norteamericanos bajaron al 16%.
Un caso puntual es el que denuncia la Secretaría General de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), que alertó que América Latina atraviesa por un “proceso de desindustrialización” de la cadena de valor del acero, lo cual “pone en riesgo su capacidad de desarrollo en el largo plazo”.
La región del Cono Sur “es importadora neta de bienes de comercio indirecto de acero”, es decir, de productos manufacturados con alto contenido de ese metal. Dichas importaciones han crecido en el tiempo, a medida que aumentan también las economías (Producto Interno Bruto). Los índices afirman que “entre 2000 y 2010 las importaciones se multiplicaron por 2,3 mientras las exportaciones fueron un poco menos dinámicas, con un multiplicador de 1,9. El déficit comercial de 2010 fue el mayor de la década, con un valor de 71.189 millones de dólares”.
América Latina incrementó las importaciones de comercio indirecto de acero desde China de 2% a 20%, entre 2000 y 2010. Alacero subrayó que “la competencia desleal de países como China ha provocado un aumento de las importaciones de comercio indirecto de acero que va más allá de las fuerzas de mercado, desplazando a otros socios y afectando directamente a los productores locales, que en varias ocasiones han tenido que abandonar sus actividades, transformándose en importadores de los mismos productos que solían fabricar”.
Cuentas en rojo
En un balance general, un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) deja en claro nuestra posición en las cuentas y los negocios porque anuncia que en 2013 el déficit comercial con China alcanzó un récord de US$7.700 millones. Se importaron productos por US$14.349 millones y se exportaron US$ 6.662,3 millones; y en 2014, sólo en los primeros siete meses del año ya se había acumulado un desequilibrio de US$.4.441,5 millones para cerrar el ciclo en los U$S 6.400 millones.
Esto último deja en claro que los aplausos y las celebraciones a las palabras de la primer mandataria no felicitan un anhelo real de soberanía, en donde de una buena vez se elige dejar el collar de lado, sino simplemente desnudan las intenciones de que nuestro amo ya no venga del norte sino de oriente.
Imágenes: Este mediodía se realizó en plena peatonal Córdoba, precisamente en las puertas del banco estatal chino ICBC, un acto multisectorial, convocado por diversas agrupaciones sociales y políticas,contra los acuerdos realizados por el Gobierno Nacional con el país oriental China, denunciándolos como entreguistas y como parte del alineamiento con el “nuevo imperialismo” chino.
2015-03-04│Movilización en repudio de los acuerdos con China│Mercedes Meier, Frente Social y Popular by La Brújula De La Mañana on Mixcloud